El informe no indica si es una cepa más contagiosa o agresiva de las que se conocen.

Se trata de una cepa que deriva de la B.1.1.28, la que ya está en circulación en Brasil desde principios de año.

Hasta el momento, tampoco se dio a conocer si las cepas de Sars-CoV-2 que están apareciendo en el mundo reduzcan la efectividad de las vacunas que están comenzando a aplicarse.

Las muestras de 180 genomas de Sars-CoV-2 que circulan en el estado de Río de Janeiro fueron secuenciadas por el Laboratorio de Bioinformática del Laboratorio Nacional de Computación Científica (LNCC), en Petrópolis, bajo la coordinación de Ana Tereza Vasconcelos.

De los 180 genomas, 38 tenían mutaciones que indican que se trata de una nueva cepa, explica Vasconcelos. El 60% de los genomas son del municipio de Río de Janeiro.

El análisis de los datos se realizó en conjunto con el Laboratorio de Virología Molecular de la Universidad Federal (UFRJ), entre otras instituciones.

“No tenemos evidencia de que esta mutación represente un peligro mayor. Pero muestra que el coronavirus circula con intensidad en el estado, y que las medidas de distanciamiento social y vigilancia son fundamentales”, señaló.

Amilcar Tanuri, uno de los autores del trabajo y coordinador del Laboratorio de Virología Molecular de la UFRJ, dijo que aún no pudieron determinar si la cepa identificada es más contagiosa.

Lo que si se puede afirmar, es que si la nueva cepa identificada en Río se expande más fácilmente, podría explicar parte del aumento de casos registrados en el estado desde noviembre.