El Presidente llamó a reflexionar y cuestionó este tipo de manifestaciones, que dijo, “muestran intolerancia”. “Es lo más vil del fascismo y nazismo”, enfatizó.

El presidente Alberto Fernández se solidarizó este lunes con el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti por el escrache que sufrió en su casa en la ciudad santafesina de Rafaela y llamó “a la reflexión” al comparar esas expresiones de rechazo con “lo más vil del fascismo y nazismo”.

“Me solidarizo con Lorenzetti, como me solidarizo con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que sufre permanentemente los escraches”, dijo Alberto Fernández al poner en marcha del hospital municipal “Presidente Néstor Carlos Kirchner”, en el partido bonaerense de Escobar, para pacientes de Pami.

En un acto con conexión virtual con diferentes provincias argentinas, el mandatario cuestionó este tipo de manifestaciones, que dijo, “muestran intolerancia”.

“Los reclamos que se hacen, del modo que se hacen, no son reclamos sino que dejan en evidencia la peor muestra de intolerancia y respeto a la democracia que le costó 30.000 vidas a la Argentina”, subrayó el mandatario.

“No vamos a negociarla, vamos a cuidarla”, advirtió el mandatario respecto a la democracia.

El jefe de Estado llamó “a la reflexión” al comparar estas actitudes con “lo más vil del fascismo y nazismo”, ya que -indicó- es contra las instituciones, más allá de cualquier diferencia de opinión.

En otro tramo de su mensaje, el Presidente se refirió a situación epidemiológica del país en el marco de la pandemia de coronavirus al remarcar su “preocupación” por lo que está sucediendo en las provincias en relación al aumento de los contagios e insistió con que “la pandemia no se ha terminado”.

En este sentido, destacó el rol del Estado para asistir a las necesidades de la sociedad, y les dijo a quienes critican la cuarentena que “el Gobierno nacional puso 3.000 camas de terapia intensiva y cada provincia y cada municipio hizo un esfuerzo para tener más respiradores y camas.

Además, el jefe de Estado puso el acento en el papel del Estado y señaló que “donde hay una necesidad hay un derecho”, parafraseando a Juan Domingo Perón y al expresidente Néstor Kirchner, de quien en pocos días se cumplen diez años de su muerte.

Por eso, el Presidente convocó a los argentinos que dicen que quieren irse del país “que se arremanguen” y colaboren para ayudar a los que más necesitan.

El Presidente puso en marcha así el hospital municipal “Presidente Néstor Carlos Kirchner”, que atenderá a pacientes de PAMI, y en paralelo presentó por videoconferencia obras para la salud en las provincias de Neuquén, Santa Fe y Mendoza.

El Presidente estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la directora Ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el jefe de la bancada del FdT en la Cámara baja, Máximo Kirchner; y el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk.

En paralelo, el jefe de Estado se puso en contacto por videoconferencia con las ciudades de Zapala, en Neuquén; de Santa Fe y Villa Constitución, provincia de Santa Fe; y Mendoza Capital, donde el ministerio de Obras Públicas llevó adelante obras en hospitales, centros de salud y espacios de aislamiento.

Estas obras fueron realizadas a través de la Red Sanitaria Federal, con una inversión de más de 8.781 millones de pesos, para garantizar el acceso a la salud en el marco de la pandemia por coronavirus, se explicó.

El Hospital Néstor Kirchner fue reacondicionado para atender a 28 mil personas, exclusivamente a afiliados de PAMI, con 101 camas, tres quirófanos, área de oncología y laboratorio de análisis bacteriológicos.