En 2018, la empresa Alpargatas decidió darle un giro a su negocio en Argentina y comenzó un fuerte ajuste. Cerró tres plantas ubicadas en Catamarca, Chaco y La Pampa.

Pasó de tener 3700 empleados en 2015 a tener menos de un tercio. Ahora retoma el ajuste y vende su planta textil catamarqueña y se va de la provincia.

Estos últimos tres años, con la apertura de la importación, la caída en las ventas y el giro que le dio al negocio la venta del 22,5% al grupo Sforza que claramente, estaba sólo interesado en Topper, complicó la situación local. La decisión está tomada, seguirán desinvirtiendo en el área textil y concentrarán su operación en Tucumán. Operarán con las marcas Topper, Havaianas y Misuno.

La compañía está ultimando los detalles para la venta de su planta textil, lo único que le queda en Catamarca, que actualmente tiene 90 empleados que fabrican trapos de pisos y rejillas. El comprador sería la empresa Fibran Sur, fundada hace 57 años por Norberto Rodríguez, hoy continuada por José Rodríguez.

Comenzaron reciclando rezagos textiles, hoy cuenta con dos plantas industriales y suministra hilados para la fabricación de tejidos de punto, tejidos planos en hilados de color y crudo, sin dejar de proveer de fibras recicladas para la producción de artículos de limpieza y autopartes. Crearon la división tejidos de rizo y con la incorporación de tecnología de nivel mundial comenzaron a producir repasadores y toallas de alta calidad.

De ahí, el interés en la planta catamarqueña que fabrica trapos de piso y rejilla con la marca Media Naranja. Desde la provincia y desde la Asociación Obrera Textil Catamarqueña se ilusionan con lograr que la planta se venda y continúen los 90 operarios.

Jorge González, Secretario General de la Asociación Obrera Textil de la provincia explica a BAE Negocios que “la situación textil en la provincia es muy grave, perdimos 2300 puestos de trabajo en el último año. Todo se complicó hace un año y ocho meses. Calzados Catamarca supo tener 810 trabajadores hace un año y medio y en 2018 cerró. La textil que hoy se vende tenía 480 empleados y hoy apenas 90”.

Y agrega que “esperamos que la empresa que compre la planta no despida, respete la ley 20744. Dios quiera se concrete, desde los gremios hablaremos con los trabajadores para que colaboren y todo salga bien”, dice González. Sabe que todos los trabajadores despedidos de Alpargatas aún luchan, sin éxito, para poder armar cooperativas y tener un trabajo.