Aníbal Fernández.

El ministro de Seguridad apuntó contra el magistrado que liberó a uno de los asesinos de Lucas Cancino en tiempo récord. Dijo que se contactará con la familia del chico de 17 años que mataron ayer.

Una vez más la inseguridad se convirtió en el principal tema de discusión en la provincia de Buenos Aires, esta vez por los crímenes de tres personas en 13 horas. Especialmente uno de los casos provocó un impacto especial: Lucas Cancino, un joven de 17 años, fue acuchillado en la puerta de la casa de sus abuelos cuando salía rumbo al colegio. Querían robarle la bicicleta, la mochila con sus útiles y el teléfono celular.

La Policía bonaerense actuó rápido y detuvo a los presuntos asesinos. Uno de ellos, Nazareno Juan Cruz Mejías, de 20 años, no debía estar en la calle ayer a la mañana. Pocos días antes había sido detenido por robo a mano armada, pero el juez Martín Nolfi lo liberó en tiempo récord. Contra estas actitudes del Poder Judicial apuntó esta mañana el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

“Uno de los pibes había estado detenido por robo y había sido liberado. Se necesita un poquito más de colaboración y de esfuerzo de la Justicia. Mi respeto por lo que ha hecho la Policía de la Provincia porque en tiempo récord detuvo a los presuntos responsables, pero lo de la Justicia fue una locura”, definió en diálogo con periodistas al ingresar esta mañana a su oficina.

Y ante las repreguntas, desarrolló: “Hay casos de homicidios culposos, no dolosos, cosas muy particulares en donde a lo mejor no se justifica la prisión preventiva, pero en robos, con semiplena prueba… colaboren un poquito porque en situaciones tan particulares como las que vive nuestro país, las fuerzas de seguridad no dan abasto para estar en todos lados”.

El funcionario tenía previsto viajar esta mañana a Rosario para coordinar el desembarco de agentes de Gendarmería que fueron designados para luchar contra el narcotráfico y prevenir crímenes violentos que son consecuencia de enfrentamientos entre bandas mafiosas. Sin embargo, la niebla no le permitió volar. En ese contexto, llegó a las dependencias del Ministerio, ubicado en la calle Galley y Obes y planteó que hoy cuenta con recursos limitados para asistir a todas las regiones con problemas de inseguridad.

“La Policía cuenta con 33 mil efectivos, que es menos de la mitad de lo que tuvo toda la vida, desparramados por todo el país. Con Gendarmería pasa lo mismo. Mañana vamos a poner en funcionamiento un sistema en terminales y estaciones de trenes, que es el primer lugar que hemos tomado y así vamos a ir efecto por efecto, sino es imposible. No tenemos miles de millones de hombres y mujeres para poner en todos los barrios”, continuó.

Fernández evitó referirse a la polémica que lo tuvo como protagonista esta semana luego del tuit contra el dibujante Nik. Sí habló sobre el debate de candidatos porteños desarrollado ayer a la noche. Dijo que Leandro Santoro, el postulante del Frente de Todos que lo había criticado horas antes, es “un número 1″ y la otra candidata -en alusión a Vidal- “es un desastre”.

Fuente / Infobae