El ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad, anuló el viernes una resolución firmada por la ex ministra Nilda Garré durante el gobierno kirchnerista. En 2010, la entonces funcionaria impidió que un grupo de oficiales del Ejército y la Armada pudiera ascender.

La decisión del Gobierno alcanza a 25 integrantes de las Fuerzas Armadas que actualmente están en situación de retiro y que en 2010 no fueron considerados para los ascensos debido a que tenían algún tipo de parentesco con militares que fueron represores o que ocuparon cargos durante la última dictadura militar.

Muchos de los integrantes de las fuerzas que fueron perjudicados eran en ese momento los mejores promedios de sus promociones, motivo por el que estaban posicionados para poder lograr un ascenso. La decisión del gobierno de Cristina Kirchner les impidió en ese momento seguir el camino normal dentro de la fuerza que cada uno integraba“Se trató de un acto administrativo que ostentó todos los elementos necesarios para su validez pero que no explicitó las razones por las cuales el personal por ella alcanzado debía ser calificado como se calificó”, explicó el ministro.

Aguad ordenó que las fuerzas realicen un nuevo cómputo de servicios al personal que fue afectado por las medidas y que se les reconozca el tiempo pasado en retiro como en actividad. Además, solicitó que se les abone la diferencia de los haberes que les hubiera correspondido percibir.

El ministro también instruyó a los jefes de los estados mayores de las Fuerzas Armadas para que continúen los trámites de ascenso retroactivo del personal afectado por la resolución establecida durante el gobierno de Cristina Kirchner, que en ese momento habían sido “propuestos para el ascenso”.

Aguad sostuvo: “Algunos de esos militares, del Ejército y la Armada, serán ascendidos a coroneles y generales, pero no vuelven a la actividad, quedan retirados”.

La resolución 1414 que Aguad firmó el último viernes deja sin efecto la 1581 adoptada el 29 de noviembre de 2010 que había firmada la entonces ministra Nilda Garré y a la que consideró “ilegítima”.

Dado que al revocar la medida de Garré los militares quedarían en actividad, el texto oficial dispone su pase a retiro “debido al tiempo transcurrido” y solicitó que “se realice un nuevo cómputo de servicios al referido personal, reconociéndoseles el tiempo pasado en retiro como en actividad, abonándoseles la diferencia de los haberes que les hubiera correspondido percibir hasta el dictado de la presente”.