El artista Alejandro Meerapfel, formado en el Teatro Colón, tenía 54 años y era reconocido por su prestigiosa trayectoria. El espectáculo, parte de la programación de un festival de música barroca, fue interrumpido.
Una tragedia golpeó el escenario del 44° Festival de Música Barroca de Ambronay. El reconocido barítono argentino Alejandro Meerapfel, de 54 años, falleció a causa de un infarto durante su actuación en un conmovedor oratorio de Antonio Draghi.
Los organizadores del evento y la agencia de noticias francesa AFP se encargaron de comunicar el hecho que conmocionó al mundo de la música clásica. “Les anunciamos con tristeza que el barítono Alejandro Meerapfel falleció de un infarto en el escenario ayer (viernes) por la noche durante un concierto” del 44º festival de música barroca de Ambronay, según un comunicado de la dirección del centro cultural de esta localidad.
El escenario estaba en manos del conjunto Capella Mediterranea y el coro de cámara de Namur, bajo la dirección del también talentoso argentino Leonardo García Alarcón, quien compartió con Meerapfel los últimos momentos de su vida artística. El cantante deslumbraba al público con su interpretación del papel de Dios Padre en el conmovedor oratorio “Dono della Vita Eterna”, de Antonio Draghi.
El trágico desenlace llegó después de la segunda intervención de Meerapfel, más de una hora después de que iniciara el espectáculo. El público, desconcertado, fue evacuado rápidamente mientras los servicios de emergencia se esforzaban por salvar la vida del querido barítono, pero lamentablemente, sus esfuerzos resultaron en vano.
La noticia ha dejado en shock a la comunidad musical internacional. Los organizadores del festival expresaron su dolor y homenajearon a Meerapfel, quien había colaborado en numerosas ocasiones en el evento. “Su desaparición brutal nos ha dejado conmocionados. Era un hombre de inestimable bondad. Su modestia y talento permanecerán en nuestros corazones”, afirmaron con pesar.
Leonardo García Alarcón, visiblemente afectado por la pérdida de su querido colaborador, compartió unas emotivas palabras: “Alejandro era un ángel en la Tierra. Antes del concierto, su sonrisa y su buen humor llenaron las almas de todo el equipo artístico y del festival. Lo echaremos de menos pero siempre estará con nosotros” y agregó: “a partir de ahora, honraremos a Alejandro como hombre, porque fue un ejemplo para todos nosotros, y como músico con una voz inolvidable por la nobleza de su timbre y la profundidad de su arte. La tristeza es inmensa. No hay palabras para expresar lo que sentimos anoche cuando partió hacia otro mundo. Estarás con nosotros para siempre”.
