Conforme pasan los años, es más común encontrarse con nuevo términos para describir distintas preferencias sexuales, una de las más populares recientemente ha sido el “bud sex”, que se refiere a la práctica de tener relaciones heterosexuales y homosexuales sin ser considerado bisexual.

Esta tendencia no es algo nuevo, pues desde el inicio de la humanidad, se ha sabido de casos en donde el hombre disfruta de estar tanto con hombres como con mujeres sin sacrificar su estatus de “macho alfa”, un caso que incluso se ha llevado al cine en títulos como “Secreto en la montaña”.

El tema ha sido retomado gracias a la investigación de Tony Silva, un sociólogo de la Universidad de Oregón que observó a un grupo de hombres de la zona de Missouri, Ilinois, Oregón y Washington. Ellos reclamaban ser heterosexuales, conservadores y muy “machos”. Muchos estaban casados e incluso con hijos y aún así tenían sexo con sus compañeros.

En general, la conclusión de Silva fue que dependiendo del contexto cultural se deriva el concepto que tiene cada persona de su sexualidad. Para él, el término “bud sex” se aplica a las relaciones que se establecen entre dos individuos del mismo sexo sin incluir un factor romántico y sin relación alguna con conceptos como feminidad u homosexualidad.