Catamarca, en comunión con el país y el mundo, se apresta a vivir un momento histórico, cual es la beatificación de Mamerto Esquiú OFM, obispo. En camino hacia ese día, distintas instituciones se han propuesto recordar el legado del ilustre franciscano. Tal es el caso de los establecimientos escolares del terruño que lo vio nacer, que proyectaron una campaña para una marca.

Los docentes promotores de esta actividad representan a los diez centros educativos del departamento Fray Mamerto Esquiú, y sostienen que ante este hecho de la beatificación “no se puede ser meros espectadores y debemos estar listos como anfitriones y como educadores para comprender el significado de este suceso religioso, cultural, histórico y humano. Debemos prepararnos y preparar a nuestros niños, para que logren acrecentar sus conocimientos y compromiso”.

Así fundamentan los educadores este proyecto, que ya se puso en marcha el pasado fin de semana. El mismo propone ir marcando diversos tramos de las rutas Nº 41 y N° 1 con huellas amarillas, simbolizando de esta manera el paso del fraile franciscano. Así se representará la salida de Esquiú desde su Casa Natal, para luego marcar el camino que hizo por todo el departamento y desde allí al mundo.

La propuesta de los docentes apunta profundamente a valorar e imitar las virtudes de Esquiú, motivando a los alumnos de las escuelas a replicar esas huellas en sus propias vidas. Esto se reflejará en sus familias y luego se derramará en la comunidad.
Para multiplicar esta campaña, se invita a los vecinos a pintar huellas en la entrada de sus casas, y aquellos que no puedan hacerlo, la opción es colocar una réplica de la misma en la puerta de sus hogares, “como señal de invitación al Frailecito que salió al encuentro de su amado pueblo”, expresaron los responsables de esta iniciativa.