Llevar a cabo una alimentación saludable es clave para afrontar el encierro de la mejor forma posible y no tener ansiedad o estrés. La nutricionista Fran Sabal ofrece consejos interesantes. Te lo contamos.

En tiempos de crisis como el actual, en donde el planeta sufre una pandemia que nos obliga a mantenernos en cuarentena, hay que saber qué medidas tomar para estar lo más saludable posible. En un día a día en el que solo se permite salir a la calle para la adquisición de bienes primarios, como la comida o medicamentos, es importante que sepamos cómo cuidarnos para evitar las máximo los posibles efectos del virus, y para que cuando volvamos a nuestra rutina diaria estemos en las mejores condiciones posibles.

La ruptura con nuestra rutina diaria, la obligación de tener que estar aislados, el miedo al contagio y al padecimiento del virus pueden provocar estrés y ansiedad. La comida es muy recurrente en estas situaciones, pero no es la mejor solución, sobre todo si lo que consumimos son productos precocinados o ultra procesados.

Fran Sabal, nutricionista licenciada por la Universidad de Valparaíso (Chile), recuerda la importancia de mantener una dieta sana y equilibrada, más si cabe en este momento en el que nos encontramos. “Es necesario seguir una alimentación que nos proporcione los nutrientes que nuestras células necesitan. De esta forma reduciremos la ansiedad, ya que nuestro cuerpo estará satisfecho”, afirma.

Para evitar que nuestra mente y cuerpo sufran durante el estado de alarma, Fran Sabal hace las siguientes recomendaciones para que sepamos cómo gestionar la despensa y qué productos comprar para mantener nuestro sistema inmunitario en las mejores condiciones:

1.- Compra alimentos integrales: Integral viene de la palabra “íntegro” que quiere decir que los alimentos tienen todos sus nutrientes. Esto ayudará a nutrir a las células y a reducir así la sensación de ansiedad física, es decir, esa sensación de hambre que, por mucho que se coma, sigue estando presente.

2.- Busca nuevas recetas de cocina: distraer al cerebro a través del aprendizaje, es una forma de gestionar nuestras emociones. Sentirse satisfecho con uno mismo y descubrir nuevos placeres, produce una sensación muy positiva en la autoestima.

3.- Adquiere alimentos que puedan conservarse durante meses: para cumplir con el estado de alarma que se ha impuesto y no tener necesidad de salir a la calle y exponerse ante el peligro, adquiere productos que se pueden mantener el máximo tiempo posible como, por ejemplo, quínoa, arroz integral, pasta integral, avena, legumbres, frutos secos crudos sin sal, aceite de oliva virgen extra, productos congelados como carne y pescado; etc.

4.- Comer fruta todos los días: consumir dos piezas de fruta al día, así como diferentes verduras, ayudan al sistema inmune gracias a que son las mayores fuentes de vitaminas.

5.- Comer con conciencia: el estrés muchas veces obliga a comer mientras se llevan a cabo otras tareas. De esta forma, el cerebro no centra la atención en el hecho de estar comiendo, lo que provoca que, posteriormente, la sensación de hambre reaparezca.

6.- Realiza actividad física en casa: la actividad física nos ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad, con lo cual, nos estará ayudando a fortalecer nuestro sistema inmune y disminuir el hambre emocional.

7.- Haz meditaciones o relajaciones al menos una vez al día: promover estados de calma nos ayuda a vivir de manera más consciente y tranquila, favoreciendo así a nuestro sistema inmune, sistema nervioso y sistema endocrino. Todos ellos se relacionan con nuestras defensas y además con la regulación del peso corporal, con lo cual, evitaremos subir de peso.

“La salud depende en cierta medida de la alimentación y nuestra gestión emocional, y esta situación puede convertirse en una gran oportunidad para aprender y mejorar nuestra salud, tanto física como emocionalmente”, asegura Sabal.