En el Día Mundial de la Tierra, líderes de todo el mundo y especialistas explican cómo la degradación del ambiente en manos del ser humano ha generado la aparición de nuevas epidemias que amenazan el orden sanitario mundial. El coronavirus como última expresión del peligro latente.
¿Cuántas veces escuchamos la frase: “El tiempo se agota”? Seguramente muchas. Sin embargo, desde que la pandemia de coronavirus golpea al mundo, tanto los desarrollos científicos como la propia toma de conciencia, han puesto en un primer lugar de importancia este interrogante que afecta a la salud y la vida socio económica del mundo entero. El propio António Guterres, secretario General de las Naciones Unidas, lo dejó claro recientemente: “El tiempo se acaba para evitar que el cambio climático se convierta en una catástrofe permanente. Ha llegado el momento, en este año crucial para la humanidad, de emprender una acción climática enérgica”. Pero el panorama adquiere más complejidad cuando empieza a surgir una interpretación que vincula el desequilibrio ecológico y del medio ambiente con la irrupción de nuevas pandemias. ¿Hay relación entre el coronavirus y la contaminación? Son cada vez más los especialistas que dicen que sí.
La emergencia sanitaria mundial que transitamos debido al COVID-19 sucede en un momento de alerta sobre el cambio climático y sobre la creciente pérdida de biodiversidad. “Esta emergencia condujo a una crisis económica y humanitaria, donde quedó en evidencia que la vulnerabilidad y las desigualdades sociales, económicas, sanitarias y ambientales se encuentran entrelazadas”, señalaron al respecto desde Fundación Vida Silvestre.
Por eso el Día Mundial de la Tierra cobra cada vez más importancia. Tal es así que, tal cual lo prometió durante la campaña electoral, uno de los principales ejes de la gestión de Joe Biden, será la lucha contra el cambio climático. Por ese motivo, el presidente de Estados Unidos organizó una cumbre virtual que a partir de este jueves 22 de abril que congregará a 40 líderes mundiales, entre los que se destacan Vladimir Putin, Xi Jinping y el papa Francisco.
La cumbre, que se extenderá hasta el viernes y funcionará como antesala de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de noviembre en Glasgow, contará con la participación de 17 países responsables del 80% de las emisiones que aceleran el cambio climático en el mundo.
La conocida activista medioambiental, Greta Thunberg, dijo que espera que la cumbre liderada por Estados Unidos, empiece a tratar el asunto como una crisis real. “Podemos celebrar todas las cumbres que queramos […] (pero) mientras no tratemos la crisis como tal no podremos lograr ningún cambio importante”, dijo en una sesión informativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la pandemia del COVID, a la que fue invitada. “No podemos intentar resolver esta crisis con el mismo enfoque que nos metió en ella en primer lugar. Tenemos que empezar a tratar la crisis como una crisis”, añadió Thunberg.