El ministro de Economía tendrá su reunión con el Fondo Monetario entre la segunda y tercera semana de marzo. Se buscará profundizar en la posibilidad de un acuerdo más flexible para la Argentina.
En este contexto, llegar a un acuerdo en mayo sería un escenario deseable pero el equipo económico ya se ha encargado de aclarar que ese acuerdo no llegará a cualquier precio. El representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, expresó textual: “No me parece que si no se cumple estrictamente lo de mayo sea una fatalidad. En ningún sentido. Me parece que hay que negociar teniendo mucha conciencia del tamaño que tiene el problema que venimos acarreando, entendiendo bien el diagnóstico del desastre que implicó para la Argentina y que va a implicar por muchas generaciones el programa de 2018, y corrigiendo lo que hay que corregir y defendiendo el interés de los argentinos; lo demás es accesorio”.
Por otro lado, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, señaló que “llegar a un acuerdo antes de mayo requerirá más esfuerzos de ambas partes”, y el director del departamento Occidental del Fondo, Alejandro Werner, dijo: “No veo inviable un acuerdo”, aunque admitió que resultaría “ambicioso” alcanzar la fecha de mayo.
En las últimas horas, fue la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, quien se refirió a la negociación en marcha con el organismo al señalar que “puede haber flexibilidad” a la hora de negociar ciertas condiciones en los términos y plazos. En rigor, y dado el calendario electoral, cada vez cobra más fuerza la posibilidad de generar un marco más amplio en las condicionalidades del FMI, apuntalada la economía en el ingreso de dólares al país vinculado a la cotización alcista de la soja y de otros commodities relacionados con el agro.