Más de 140.000 casas permanecen aún sin electricidad. La isla de Kyushu, una de las tres más grandes del país, fue la más azotada.

Japón registró al menos cuatro muertos y más de un centenar de heridos tras la llegada del tifón Nanmadol durante este último fin de semana.

La potente tormenta tocó tierra el pasado domingo por la noche en la ciudad suroccidental de Kagoshima y dejó fuertes lluvias en la región de Kyushu, antes de desplazarse por la costa oeste del archipiélago.

El tifón arrancó árboles, destrozó ventanas y provocó intensas precipitaciones en la prefectura de Miyazaki, donde se confirmaron dos víctimas fatales. Además, otras dos personas fueron encontradas “sin señales de vida”, según informó el portavoz del gobierno, Hirozaku Matsuno.

En paralelo, al menos 114 personas resultaron heridas como consecuencia del fenómeno natural, mientras que 14 de ellas están internadas en estado de gravedad.

Las autoridades se mantienen alerta, dado que el balance de víctimas puede empeorar. El martes por la mañana, la tormenta fue degradada a ciclón extratropical, mientras cruzaba a la costa este para salir nuevamente del país.

Unas 140.000 casas permanecen aún sin electricidad, la mayoría de ellas en Kyushu, la tercera isla más grande del país.

El pasado sábado, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió un aviso especial ante la llegada a la isla de Kyushu (suroeste) el poderoso tifón Nanmadol, calificado de tormenta “sin precedentes” en el archipiélago.

Se trató de la primera vez que la JMA activó una alerta de este tipo para una de las cuatro principales islas. El director de predicciones del organismo, Ryuta Kurora, lo calificó como un tifón “peligroso como nunca antes se había visto”.

En tanto la cadena de televisión nacional NHK indicó que había instrucciones de evacuación para los casi dos millones de habitantes de la región.

Antes de la llegada del tifón, se cancelaron vuelos en aeropuertos regionales, en especial los de Kagoshima, Miyazaki y Kumamoto, según los sitios en la red de Japan Airlines y All Nippon Airways.

Además, operadores de servicios ferroviarios y grandes superficies anunciaron la suspensión total o parcial de sus servicios.

En 2019, el tifón Hagibis azotó Japón, que acogía el mundial de rugby, cobrándose la vida de más de 100 personas. Un año antes, el tifón Jebi provocó el cierre del aeropuerto del Kansai en Osaka, y causó 14 víctimas mortales.

En tanto, en 2018 inundaciones y deslizamientos de tierra dejaron 200 muertos en el oeste del país durante la temporada de las lluvias.

El tifón retrasó la llegada del primer ministro japonés a la ONU
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, partió este martes hacia Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, un día más tarde de lo previsto por evaluar los estragos causados por el paso del fuerte tifón Nanmadol por Japón.

Kishida dará un discurso ante los integrantes del organismo, en el que se espera que haga un llamamiento al respeto de las leyes internacionales y mencione la creciente asertividad militar china.

“En un momento en el que los fundamentos del orden internacional se ven sacudidos por la agresión rusa en Ucrania y otros acontecimientos, presentaré con fuerza las ideas de Japón, incluso sobre el fortalecimiento de las funciones de la ONU”, dijo antes de viajar rumbo a la ciudad estadounidense.

Fuente / Diario Panorama