Los diputados del Frente de Todos catamarqueño acompañaron la media sanción a la emergencia de concursos preventivos y quiebras hasta el 31 de marzo de 2021 y a la extensión de la moratoria de todas las deudas impositivas, previsionales, y aduaneras hasta el 31 de julio de ese año, como una forma de paliar los efectos de la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.

El caso de quiebras -que suspende las subastas judiciales y extrajudiciales, incluidas las hipotecarias- recibió casi unanimidad (hubo dos excepciones de la izquierda).

Pero la moratoria, en cambio, recibió la “abstención” de los opositores, incluidos los diputados catamarqueños Rubén Manzi y Eduardo Brizuela del Moral, que optaron por no acompañar la iniciativa. El proyecto recibió 137 votos afirmativos.

Las dos leyes son importantes herramientas para el sostenimiento de las empresas de todo tipo y los monotributistas en el país, con la mirada puesta en la salida de la pandemia.

Al hacer uso de la palabra, la diputada Silvana Ginocchio dijo que la ampliación de la moratoria “va a sacar (a los contribuyentes) de la angustia y del agobio en que se encuentran, les permitirá mantenerse en pie, conservar los puestos de trabajo y seguir contribuyendo como lo vienen haciendo hasta ahora a nuestra economía y al país, que ya está pensando en una reactivación para el día después”.

“Como catamarqueña -añadió- debo decir que al observar esa amplitud de sujetos que contempla este proyecto, donde entran los monotributistas, autónomos, pymes, asociaciones, clubes, incluso las grandes empresas, no dejo de pensar en los actores de nuestra economía, en nuestros pequeños comerciantes, en nuestros productores, en nuestro sector del turismo, que ha estado tan fuertemente golpeado en este tiempo.”

A su turno, Lucía Corpacci señaló que “la finalidad del proyecto que estamos presentando, y que hemos trabajado muy bien en la comisión, es sostener a las empresas de nuestro país con una política post pandemia para que, una vez superada, podamos reanudar la actividad económica y al mismo tiempo, proteger los puestos de trabajo de miles y miles de argentinos que quedarían en la calle”.

“Se estima que unos meses, más de cien mil empresas estarían en condiciones de presentarse a la quiebra y más de tres millones de trabajadores quedarían en la calle. Por lo tanto, esta moratoria es más necesaria que nunca”, subrayó.

En cuanto a la polémica acerca de que la ley estaba dirigida solamente a la empresa OIL Combustibles, Corpacci afirmó que abarca a todas “las pymes, las mipymes, las ONG, las sociedades de fomento, las sociedades barriales, las pequeñas empresas y de las grandes empresas”. Y les pidió a los demás diputados: “hablemos con honestidad. Si bien sé que todos tenemos pasiones que son producto de la pertenencia a nuestros distintos espacios políticos, no es cierto que esta moratoria esté hecha para una sola empresa. Existen más de treinta y nueve empresas relacionadas con el expendio de combustibles que entran en esta moratoria, al igual que cientos de empresas en quiebra”.