Varios estudios realizados durante los últimos 12 meses determinaron que el hígado graso es uno de los “males silenciosos” más comunes en nuestro país.

Al menos 2 de cada 5 personas en la Argentina padecen una enfermedad del hígado y no lo saben, como lo reflejan cifras de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (AAEEH).
Los daños producidos por el exceso del consumo de alcohol, el hígado graso y las hepatitis virales son algunos de los “males silenciosos” que aquejan a la población.
De hecho, desde la AAEEH advirtieron que hay una “pandemia del hígado graso causada por sedentarismo, la diabetes, el colesterol elevado y sobrepeso” que “será la principal causa de mortalidad por enfermedad hepática y de trasplante de hígado en los próximos años”.
“La mitad de los argentinos hoy tiene sobrepeso y se estima que un 30% podría tener hígado graso sin saberlo, ya que es una enfermedad totalmente asintomática y silenciosa”, explicó la doctora Alejandra Villamil, hepatóloga del Hospital Italiano.
Villamil aclaró que el hígado graso “puede afectar tanto a niños como a adultos, y a hombres como a mujeres, especialmente después de la menopausia”.
Este jueves comenzó el congreso Hepato XX/19 de la AAEEH en Buenos Aires con 2 mil especialistas locales y extranjeros. Durante la jornada se revelaron los datos de más de 130 trabajos de investigación confeccionados en el último año.
Villamil, que es la presidenta del congreso, afirmó que la enfermedad severa de ese órgano y los casos de cirrosis actuales “muestran que existen aún en la Argentina grandes dificultades en el acceso a la atención médica especializada”.
Por su parte Marcelo Silva, miembro de la AAEEH, señaló que “en el mundo mueren 1.200.000 individuos por año por complicaciones de hepatitis virales”, y que “la cirrosis y el cáncer de hígado son las causas más comunes”.
“Esto ocurre a pesar de que los progresos permitieron el desarrollo de vacunas y tratamientos altamente eficientes”, aclaró en referencia a la profilaxis de enfermedades como la hepatitis.
“La segmentación y fragmentación de los sistemas de salud en la región son una barrera estructural que limita la implementación de políticas públicas eficientes”, precisó el especialista.