Después de que su defensa pidiera ampliar el plazo para definir su situación jurídica, finalmente Mónica García Villegas fue vinculada a proceso por homicidio culposo de 26 personas en el Colegio Rébsamen, que se derrumbó en el sismo del 19 de septiembre de 2017 en Ciudad de México.

Una juez del Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México fijó un periodo de tres meses para la conclusión de la investigación complementaria.

Mientras tanto, “Miss Mónica” permanecerá recluida en el penal de Santa Martha Acatitla, bajo el carácter de imputada, pues se presume su inocencia hasta que se demuestre lo contrario.

Ernesto Ávila Rodríguez y Susana Nava Ocampo, sus abogados defensores, argumentaron que su clienta es inocente, pues desconocía temas estructurales y de construcción, así como “no provocar el sismo”.

El pasado 13 de mayo, durante su primera audiencia, García dijo entre lágrimas: “Soy inocente, yo no maté a esos niños”. Aseguró ser víctima también del fenómeno natural e insistió en que no se trató de una negligencia personal. Resaltó que durante las labores de rescate, los padres de familia le agradecían arriesgar su vida por salvar a las víctimas entre los escombros.

Sin embargo, los abogados de las víctimas argumentaron que la dueña del Colegio Rébsamen sí tiene responsabilidad de la muerte de 19 niños y siete adultos, por autorizar la construcción de un cuarto nivel en el edificio escolar.

El Ministerio Público investiga, bajo otra averiguación previa contra García Villegas, la falsificación de documentos y corrupción, con la que habría logrado construir el cuarto nivel que finalmente colapsó.

Se sabe que el Colegio Rébsamen funcionaba con un permiso falso sobre el uso del suelo. El lugar debía tener un uso habitacional, pero la escuela pudo abrir amparada con un documento apócrifo. Además, tenía daños estructurales por la demolición de un piso en 2010.