Julio Quiroga, director de Legalización y Registro de Títulos.

Recientemente, el Ministerio de Educación, en el marco de un reconocimiento a la labor y gestiones efectuadas, concretó la jerarquización institucional del ex -departamento de Legalización y Registro de Títulos, mediante el decreto acuerdo 2100/20. De esta manera, el área en cuestión se rejerarquizó a Dirección de Legalización y Registro de Títulos dependiente de la Secretaría de Gestión Educativa.

Esta flamante Dirección, conducida por Julio Quiroga, tiene como objetivos llevar a cabo todas las acciones concernientes a la Legalización de Certificaciones Educativas de Nivel Secundario y Superior en la provincia de Catamarca.

En este sentido, a partir de esta decisión gubernamental, todas las Certificaciones Parciales (Pases) con destino a otras Jurisdicciones Provinciales y Finales (Títulos) de los egresados de los Niveles referidos serán ser tramitados con las formalidades establecidas en el marco del Sistema Federal de Títulos y legalizadas por el nuevo organismo creado.

Esta Dirección viene a satisfacer una sentida necesidad de establecer reconocimientos y un marco referencial a entidades administrativas con una invalorable inserción en el Sistema Educativo Provincial como Política de Estado en resguardo de la autenticidad y confiabilidad de los procesos y de los instrumentos públicos como son los títulos a los egresados de los referidos Niveles. Y la puesta en valor del área representa un gran avance en la materia ya que son muy pocos los organismos a nivel país que cuentan con esta designación.

El Departamento de Legalización y Registro de Títulos fue creado por el decreto 1569/77, con dependencia directa de la Subsecretaría de Educación como el organismo encargado de entender en los procesos de legalización y registro de títulos de Nivel Medio y Superior en la provincia de Catamarca y como depositario de tales competencias delegadas por la Ley de legalizaciones 3382. Sus funciones vinculantes en el sistema educativo provincial son todo un precedente en términos de gestión, en los procesos administrativos en el organigrama del Ministerio de Educación. Por ello, la necesidad de un reconocimiento a la labor que se realiza y una ineludible jerarquización que tenga en cuenta las insoslayables responsabilidades de orden técnico, funcional y de trayectoria de esta área.