Estados Unidos lamentó este jueves el fallo de primera instancia de un tribunal de paz que frena la extradición de Jesús Santrich, el ex líder guerrillero de las FARC, acusado de cargos de narcotráfico, y exigió su “apelación urgente”.

En un comunicado, la embajada estadounidense advirtió que “toma nota” de la decisión de los magistrados que fueron nombrados para juzgar los peores crímenes cometidos durante el prolongado conflicto con las FARC, antes de firmar la paz en noviembre de 2016.

“Consideramos esta decisión lamentable”, señaló la representación diplomática, y remarcó que Estados Unidos “cumplió con los requisitos” para obtener la extradición de Santrich, ex negociador de paz y preso en Bogotá bajo la acusación de haber conspirado para enviar cocaína a ese país después de suscrito el acuerdo.

“Estados Unidos considera que una apelación es esencial y urgente”, enfatizó la embajada.

El miércoles, los jueces ordenaron la excarcelación inmediata de Santrich -una medida que todavía no se ha hecho efectiva-, alegando que no recibieron de Estados Unidos la evidencia que supuestamente compromete al ex jefe rebelde en un delito cometido posterior a la suscripción del pacto de paz.

La Procuraduría, el organismo que vigila la actuación de los funcionarios, anunció que apelará la sentencia favor de Santrich, quien siempre ha defendido su inocencia y atribuye los cargos a un montaje de la fiscalía colombiana y Estados Unidos.

Por su parte, la embajada de Washington advirtió que “ninguna decisión en el futuro” cambia “el hecho de que un Gran Jurado” en Nueva York acusó a Santrich “por presuntamente conspirar para enviar 10.000 kilos de cocaína a Estados Unidos entre junio de 2017 y abril de 2018”.

Molesto con el fallo, el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, decidió el miércoles renunciar a su cargo, mientras el presidente Iván Duque se declaró “indignado” con la decisión.

Crítico del pacto de paz, Duque apoyó la apelación de la sentencia, advirtiendo que el caso no está “cerrado” y que está dispuesto a autorizar la extradición de Santrich.

El pacto de paz, que condujo al desarme de unos 7.000 combatientes, prevé beneficios penales para los responsables de delitos atroces que contribuyan a la verdad, la justicia y reparación de las víctimas.

Sin embargo, deja sin efecto el blindaje contra la extradición para quienes hayan reincidido después de la entrada en vigor del acuerdo.