Unicef y Google sondearon a 852 adolescentes de entre 14 y 19 años de todo el país. Además, contaron cómo se adaptaron a la educación virtual y el 54% coincidió en que les gusta manejar los horarios de clase.

Los niños y adolescentes fueron los primeros que vieron modificada su rutina cuando se declaró la pandemia en nuestro país, de hecho las clases se interrumpieron días antes de que se decretara el aislamiento social preventivo y obligatorio. A seis meses de esto, el 55% aseguró tener “muchas ganas”, el 17% dijo tener “ganas” y el 13% mencionó tener “algo de ganas”; contra un 15% que manifestó no tener ganas de regresar a las aulas.

Los datos se desprenden del relevamiento #TuVozImporta, realizado por Google y Unicef Argentina, donde encuestaron a 852 adolescentes de entre 14 y 19 años de escuelas de gestión pública y privada de todo el país. Si bien no es representativa, marca cuál es el pensamiento de un grupo de chicos en medio de la discusión que se mantiene sobre la vuelta a la presencialidad.

“El coronavirus impactó fuertemente en los chicos, las chicas y adolescentes. Si bien no es una población tan vulnerable frente al virus como los adultos mayores, el Covid-19 modificó aspectos centrales de su vida como la educación y en sus emociones”, señaló Natalia Calisti, especialista en Comunicación de Unicef y una de las organizadoras de la encuesta.

En el sondeo tuvieron en cuenta el acceso y uso de la tecnología, qué es lo que más les gusta de las clases virtuales y lo que menos, y cómo se desempeñaron los docentes, entre otros aspectos, pero no engloba a los jóvenes que perdieron todo vínculo con la escuela por carecer de conectividad. A esto se refiere Cora Steinberg, especialista en Educación de Unicef: “Estos datos suman las voces de los estudiantes, sin desconocer que una gran proporción de chicos y chicas tienen dificultades para acceder a los recursos tecnológicos para llevar adelante procesos de aprendizajes mediados por tecnologías. Será clave avanzar en la agenda para cerrar las brechas de inequidad existentes en esta materia, y avanzar en las propuestas que desde la mirada de los jóvenes encuentra aceptación y relevancia al tiempo que acompañar y apoyar el trabajo de los y las docentes”.

Al ser consultados sobre lo que destacan de la educación virtual, el 54% mencionó que lo que más les gusta es manejar horarios de clase más flexibles, mientras que el 21% valoró el uso de recursos digitales que no se utilizaban en las clases presenciales.

El 65% de los chicos y chicas consultados dijeron, que a la hora de regresar a las aulas, se fomentará el uso de las nuevas tecnologías.

En cuanto a los docentes y el uso de la tecnología, uno de cada cuatro jóvenes respondió que antes de la pandemia “ninguno de sus profesores y profesoras usaba tecnología”. El 19% manifestó también su intención de seguir usando las plataformas educativas actuales aún en la presencialidad.

Otro de los temas relevados es el grado de contención y acompañamiento que sintieron en estos meses. El 57% de los consultados manifestó sentirse “acompañado” o “muy acompañado” por su familia y la escuela frente al 43% restante que indicó sentirse “poco” o “nada acompañado”. Un 14% de los encuestados valoró que muchos profesores y profesoras se hayan contactado para preguntarles cómo se sentían. En esa misma dirección, el 36% destacó el trabajo de adaptación de los docentes a esta nueva forma de dar clases y otro 17% resaltó los esfuerzos que hacen para “mantenerlos enganchados” en las materias.