En el segundo día de alza consecutiva, el dólar está demostrando que su recorrido se parece más a un cambio en la tendencia que a una decisión del Banco Central para que se aleje de la línea más baja de la banda de flotación.

El dólar mayorista subió 57 centavos en dos días. Cerró a $37,71 (21 centavos sobre la rueda anterior) pero alcanzó en el inicio de la rueda un máximo de 37,80 pesos.

Por supuesto, pronto aparecieron los vendedores aprovechando el precio y la divisa recortó casi en 30 centavos sus ganancias, aunque a minutos del final estuvo operando cerca de los $37,78.

Hay bancos que han comenzado a comprar dólares billete. Por supuesto, como inicio de la tendencia, cada suba rápida encuentra vendedores que quieren resarcirse de pérdidas o tomar ganancias de compras recientes hechas un menor precio.

En bancos y casas de cambio, tuvo un recorrido similar. Llegó a cotizar a $39 pero cerró a 38,74 pesos. Su avance fue similar al del mayorista, 21 centavos. El “blue” siguió el camino opuesto y bajó 25 centavos a 39 pesos.

A estos precios, el Banco Central no puede intervenir porque el dólar está dentro de la banda cambiaria y ahora hay que preguntarse si va a buscar la zona media o apunta a la alta. En los días previos, la entidad que preside Guido Sandleris, compró USD 190 millones para que el dólar retorne a esta zona. Al liberar presos para comprar divisas, tuvo que ampliar la base monetaria. Por eso anunció que en enero va a crecer $ 3.000 millones sobre lo previsto.

Para los que siguen de cerca el mercado cambiario, las intervenciones de compra del Central fueron inocuas. La verdadera fuerza estuvo en el mercado cuando tomó la decisión de dolarizarse ante la inestabilidad que muestra el mundo.

La posición de los bancos del exterior es una señal que indica que, al menos, en los próximos días habrá más demanda de divisas porque los bonos de la deuda argentina comenzaron a depreciarse. El riesgo país en la mitad de la rueda, volvió al lugar indeseado de 700 puntos básicos. Cada vendedor de bonos es un comprador de divisas. Un dato a tener en cuenta. La paridad de los títulos mejoró cuando el dólar comenzó a bajar y finalmente el riesgo país terminó en 685 puntos básicos (-0,85%). El Bonar 2024 que subió 0,84% fue el gran responsable de la mejora.Es el bono de referencia y cuando el dólar subía más de 1%, su alza no alcanzaba para mejorar la calificación de riesgo país.

l Central no parece sentirse incómodo -todavía- por esta situación y continuó con su política de bajas moderadas de la tasa de interés. En la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) colocó $147.827 millones, un monto inferior al de los vencimientos con lo que expandió en $7 mil millones la cantidad de dinero a disposición del mercado que, pueden tener influencia en el precio del dólar.

Las tasas fueron recortadas. La promedio perdió 0,23 puntos a 57,32% anual. La tasa de corte, que es la máxima, fue de 57,65% que es 0,10 puntos más baja que la del miércoles.

Las reservas aumentaron 90 millones a USD 66.255 millones. Por la fortaleza del dólar en el mundo, se perdieron USD 55 millones. El aumento se debe a que crecieron los depósitos en dólares y aumentaron los encajes de los bancos en el Central.

La Bolsa comenzó en baja y se mantuvo así hasta 20 minutos antes del cierre. Una corriente compradora, en un mercado débil que solo negoció $587 millones, cambió la tendencia y la elevó hasta 0,72% a 5 minutos del cierre, pero luego vendieron y el S&P Merval terminó con una leve suba de 0,63%. Es decir, aumentó algo menos que el dólar.

En Wall Street, los ADR’s, certificados de tenencia de acciones de empresas argentinas que cotizan en dólares, tuvieron casi la misma cantidad de alzas que de bajas. Entre las pocas subas, se destacó Banco Macro (+3,4%) que recuperó una parte de las pérdidas del día anterior. La caída más importante fue la de Edenor con 3,38 por ciento.

La situación parece más complicada y el dólar tiene más adeptos. Por ahora todo está bajo control, pero la necesidad de disminuir la exposición en pesos, apareció.