Los delincuentes profanaron el nicho que la nena fallecida hace un año, tiene en un cementerio sanjuanino, y la mamá pide ayuda para recuperar los juguetes que se llevaron.

Jésica Álvarez perdió a su pequeña hija hace poco más de un año y en las últimas horas vivió un dramático episodio: rompieron el nicho que la menor tiene en el cementerio de Rawson, en San Juan y se robaron los juguetes.

“Recibimos un llamado en el que nos decían que habían roto el vidrio de su nicho. Fue muy triste ver que se llevaron sus juguetes, juguetes que para muchos no significan nada … pero para nosotros son todo, juguetes que nosotros, sus abuelos, tíos y demás le llevan en fechas importantes con mucho dolor”, escribió Jésica a en su cuenta de Facebook para dar a conocer el robo.

Conmovida por lo sucedido y apelando a la solidaridad de los sanjuaninos, la mamá escribió: “Hoy sentí un dolor tan similar al que sentí el día de su partida. Quienes nos conocen y conocieron a mi hija, saben que nos dejó hace poco más de cuatro años. Mi hija está sepultada en el cementerio de Rawson. Hoy recibimos un llamado en el que nos decían que habían roto el vidrio de su nicho. Fue muy triste ver que se llevaron sus juguetes”.

Según le reveló el diario Tiempo de San Juan, sobre los objetos que se llevaron los delicuentes, Jésica Alvarez enumeró que fueron “un perro de peluche grande de color blanco con las orejas marrones, tenía puesta una camiseta de Boca color rosa con la impresión de MALE y el número 5 en la espalda, distintos muñecos de unicornios y dos muñecas de las chicas superpoderosas con las que alguna vez llegó a jugar”.

La madre de la niña pidió que estos objetos sean devueltos por los ladrones porque significaban mucho para su pequeña hijita, además para ellos, abuelos, tíos y amigos.