Expresó su “emoción de estar aquí, es muy hermoso, no es algo común”. Dijo que la capilla “es el Cenáculo, María con nosotros, que nos protege, nos cobija y nos regala su ternura”.
En la tarde del lunes 2 de septiembre, el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, participó de la inauguración de la obra de la Virgen del Valle denominada “Camino de la Fe”, en El Rodeo, departamento Ambato, y luego presidió la Santa Misa en la capilla ubicada en el ingreso a la imponente infraestructura levantada por iniciativa del empresario catamarqueño Walter D’Agostini.
La obra mide 48 metros de alto, 52.45 metros desde la base, y está ubicada a 6 kilómetros de la ruta provincial N° 4.
La Eucaristía fue concelebrada por el vicario general, padre Julio Murúa, y los sacerdotes del clero catamarqueño, Héctor Salas, Ángel Nieva, Marcelo Amaya y Lucas Segura; el presbítero Efraím Ramírez, oriundo de República Dominicana, quien acompaña la pastoral del Camino Neocatecumenal en la diócesis; y el padre Francisco Urbanč, de la Arquidiócesis de Tucumán.
Participaron el gobernador Raúl Jalil, el intendente de Capital Gustavo Saadi, el intendente de El Rodeo, Armando Seco Santamarina; Walter D’Agostini, junto a su familia, integrantes del equipo que llevó adelante los trabajos e invitados.
El pastor diocesano bendijo la imagen de la Santísima Virgen María en su advocación del Valle rogando a Dios: “Concede que quienes recen delante de esta hermosa imagen inspirados por ti y el ejemplo de amor de Nuestra Madre del Cielo, amen más y mejor a sus hermanos y obtengan por su intercesión la gracia que necesitan para esta vida y la eternidad”.
En su homilía, Mons. Urbanč expresó “la emoción de estar aquí, es muy hermoso, no es algo común, pasaron los años, y hoy estoy acá celebrando la Misa en el cumpleaños de Walter (D’Agostini), y que Dios le dio la posibilidad de que esto se termine”.
Refiriéndose a los dos textos sagrados proclamados de los Hechos de los Apóstoles, reflexionó que “los apóstoles están reunidos con la Virgen esperando al Espíritu Santo, y nosotros acá, en Catamarca, es como si estuviésemos en el seno de la Virgen, acá adentro, amparados por su manto. Y eso es lo que hizo la Virgen con los Apóstoles, los congregó y los tenía unidos”.
“Dios quiso que aquí haya una capilla”, manifestó, agregando que “éste es el cenáculo, María con nosotros, que nos protege, nos cobija y nos regala su ternura”.
Respecto del Evangelio expresó que “el mensaje para nosotros es que hagamos la voluntad de Dios” y “hacer la voluntad de Dios es portarnos bien, rezar, hacer el bien, ser honestos”, enfatizó. En este sentido afirmó que “la Virgen es la que mejor hizo la voluntad de Dios, Ella dijo: ‘Yo soy la servidora de Dios, que se haga en mí lo que Dios diga’. Ése es el mensaje, por un lado, cobijados por María que tengamos siempre la efusión del Espíritu Santo, y que si hacemos la voluntad de Dios nos parecemos a María”.
Antes de la bendición final, el Obispo bendijo el cáliz, la patena y los paños sagrados: manutergio, purificador y corporal, además de manteles que serán usados en cada celebración eucarística.
Hacia el final de la ceremonia litúrgica, el destacado tenor catamarqueño Nicolás Romero le rindió homenaje a la Virgen del Valle con su magistral interpretación del Ave María.
Posteriormente, el Obispo bendijo la imagen de la Virgen del Valle colocada en el descanso ubicado a 117 peldaños de la escalera interna; y más adelante hizo lo propio con las combis destinadas al transporte de los visitantes, para quienes el lugar estará habilitado a partir de este sábado 7 de septiembre.