El amor de la Madre del Valle vive en el corazón de sus fieles devotos, quienes en este tiempo de pandemia buscaron la forma de expresarlo en distintos ámbitos.
Ayer, el Servicio Penitenciario Provincial se unió a los catamarqueños y al país realizando la procesión en honor de la Inmaculada Concepción de María en su advocación del Valle.
El personal de Guardia Interna, Mantenimiento, Sanidad y Grupo de Custodia y Traslado llevó la imagen de la Virgen Morenita, rezando el Santo Rosario, por los 24 pabellones, Cocina, Módulo de Atenuación de Adicciones y Pabellón de Ingreso y Pre Egreso. Los internos esperaban la visita de nuestra amada Madre vestidos de domingo, para tan grata ocasión, acompañando con la oración y vivas este momento tan especial. Las muestras de emoción y afecto se hicieron patentes en los rostros de cada uno de los internos y personal que participó. Todos pusieron a los pies de Nuestra Madre sus intenciones y las de sus familias y amigos.
“Este tiempo de pandemia nos distanció físicamente, pero hoy vimos los corazones más cercanos que nunca”, expresaron miembros de la Pastoral Carcelaria, representada por el Adjutor Guillermo Gordillo, quienes coordinaron esta actividad conjuntamente con todos los Oficiales de Servicio Penitenciario, a cargo del Sub Alcaide Raúl Tula y personal de Guardia y el apoyo de la Dirección del Servicio Penitenciario Provincial en la persona del Prefecto General Guillermo Horacio Galván.
Es la primera vez que se concreta la procesión con la Virgen del Valle en la cárcel de varones, ubicada en Miraflores, departamento Capayán.
