“Somos privilegiados de verlo elevado a los altares como beato, porque Fray Mamerto es un regalo para nuestra Patria”, dijo el párroco Carlos Robledo.

A un año de que la Comisión Médica convocada por el Vaticano aprobara por unanimidad el milagro obrado por Dios gracias a la intercesión de Fray Mamerto Esquiú, el sábado 21 de noviembre, se vivió otro momento histórico en su tierra natal. Con gozo, los vecinos y fieles devotos recibieron la primera imagen, proveniente de Córdoba, que fue entronizada en la Casa Natal, donde permanecerá hasta el próximo 13 de marzo, día de la ceremonia de Beatificación.

La cita para recibir la Imagen fue a las 18.30 en la rotonda de ingreso al departamento Fray Mamerto Esquiú, desde donde fue llevada en caravana de automóviles, motos y bicicletas, por Ruta Nº 41, hasta el templete ubicado en la localidad de San José de Piedra Blanca. A lo largo del recorrido se observaban las calles adornadas con flores y gallardetes, como muestra de la alegría por este momento único, que congregó a un número importante de fieles, quienes dijeron presente, respetando el distanciamiento y las medidas de prevención de Covid-19.

Testimonios de devotos

Los testimonios de los devotos se sucedieron a lo largo de la marcha, manifestando entre lágrimas el valor de este acontecimiento. Entre ellos, Ana María expresó: “Soy una persona grande, y verlo beato es una emoción tremenda”. Josefa compartió que “es una emoción grande, y ya queremos verlo en los altares. Le seguimos rezando para que nos ayude”; mientras Rosa pidió “que Fray Mamerto Esquiú nos proteja de este virus que azota fuerte a nuestro departamento”.

A esta fiesta de fe se sumaron las agrupaciones gauchas del departamento y los Bomberos Voluntarios, quienes hicieron la guardia de honor a la imagen del ilustre franciscano durante todo el trayecto.

La llegada al templete que alberga la casa natal, se dio minutos antes de las 20.00, en un marco de gran emoción y júbilo por parte de los vecinos que participaron de esta jornada, que culminó con la Eucaristía.

Previo al inicio de la Santa Misa, se dio lectura al decreto Nº 022/2020 del Concejo Deliberante de Fray Mamerto Esquiú, declarando de Interés Religioso, Legislativo y Social, la Entronización de la Imagen del hijo dilecto de esta tierra.

Participaron de la ceremonia litúrgica la Presidenta del Concejo Deliberante, a cargo del Ejecutivo Municipal de Fray Mamerto Esquiú, Prof. Susana Acosta; el Secretario de Gobierno, Tulio Canil; y demás funcionarios municipales; concejales; el senador departamental, Oscar Vera; la Fiscal Municipal, Dra. Celia Aguirre; y la Ministra de la Corte de Justicia, Dra. Fabiana Gómez.

En el inicio de la Santa Misa, presidida por el cura párroco, Pbro. Carlos Gabriel Robledo, se procedió a la bendición de la Imagen, que desde ahora estará ubicada dentro del templete que resguarda la casa donde nació el Padre Esquiú, para que los fieles le puedan rendir pública veneración, además de rogarle por sus necesidades y darle gracias por los favores recibidos.

El gozo de su pueblo de origen

Durante su homilía, el Padre Robledo destacó la alegría que significa esta celebración, en la Solemnidad de Cristo Rey, y señaló que “nuestro gozo se hace más grande porque como comunidad creyente hoy nos unimos para recibir esta imagen del amado Padre Esquiú, que pronto tendremos la gracia de tener elevado a los altares como Beato”. Remarcó que éste es un paso en el camino hacia la Beatificación, que propone un gran desafío por la magnitud del evento del próximo 13 de marzo. En este sentido, apuntó que “este lugar, Piedra Blanca, luego de la Beatificación, no va a ser lo mismo”. Por ello, propuso a la comunidad que sea un nuevo espacio de fe renovada, donde los fieles del país y del mundo van a volver su mirada para conocer y visitar la tierra del nuevo beato.

Asimismo, mencionó la humilde casa donde nació Mamerto de la Ascensión Esquiú, afirmando que “en este lugar se fue gestando todo lo que conocemos de Fray Mamerto Esquiú”. Puso en valor la fe de su madre, quien lo vistió con el sayal franciscano, hecho que marcó su vida para siempre. Y añadió que “todo lo que el Padre Esquiú nos ha regalado, ha tenido su génesis aquí, en su pueblo. Aquí aprendió a amar a Dios, a los hombres, a su pueblo, a nuestra tierra, para transformarse en el forjador de valores que todos conocemos”.

También dijo que “somos privilegiados de vivir este tiempo; privilegiados de verlo elevado a los altares como beato, porque Fray Mamerto es un regalo para nuestra Patria”.

“Tenemos que esforzarnos como hombres y mujeres de nuestro pueblo; sigan inyectándole a nuestra Patria esos valores trascendentales que nos ha transmitido el Padre Esquiú”, exhortó el párroco de San José.

Al final de su predicación, llamó a los fieles presentes y a quienes seguían la transmisión por las redes sociales y los medios de comunicación, a comprometerse en el trabajo que se viene para la beatificación, además de crecer en el conocimiento de la vida del fraile para “mejor beneficio de nuestra vida de fe”, señaló.

Durante la celebración se pidió especialmente por los enfermeros y enfermeras en su día, “ellos que están en la palestra más difícil luchando contra esta enfermedad, que alivian y sirven a los enfermos”, manifestó el sacerdote.