Siete personas murieron calcinadas y al menos 80 resultaron gravemente heridas el lunes cuando un camión que transportaba combustible volcó y posteriormente explotó en Puebloviejo, Magdalena, un humilde distrito al norte de Colombia.

Sobre la tragedia hay dos hipótesis. Por un lado está la versión que entregó el conductor del camión, quien salió ileso, según su relato, se le apareció un caimán y, al tratar de esquivarlo, el vehículo quedó sin control y se volcó sobre un costado de la ruta.

Los heridos fueron llevados en ambulancias a varios centros médicos de Ciénaga, un municipio cerca al lugar del siniestro. Los heridos presentan quemaduras de primer, segundo y tercer grado.

El accidente se registró a primeras horas de la mañana cerca al peaje de Tasajera, lo que de inmediato llamó la atención de habitantes de este pueblo de pescadores que en pocos minutos llegaron con tanques y baldes a sacar el combustible del camión cisterna.

Justo cuando había un gran número de personas, una falla mecánica del vehículo habría ocasionado la chispa que generó el incendio. También se investiga si alguien habría manipulado la batería del camión, al parecer para llevársela, lo que podría ser otra de las causas de la conflagración.

Uno de los policías que atendió el accidente aseguró que se “insistió a la ciudadanía que se retirara, pero se nos vinieron encima, así que no tuvimos otra opción que retirarnos. Casi que segundos después vimos de lejos como se prendía en llamas el camión y la gente gritaba desesperada”.

El alcalde de Pueblo Viejo, Fabián Obispo, dijo a los medios locales: “esto es una tragedia… un grupo de personas curiosas llegaron al lugar y momentos después el vehículo hizo explosión”.

Agregó que “es lamentable la situación que se está viviendo en este momento, porque muchas familias no saben el paradero de sus hijos. La misma onda expansiva logró calcinar a siete motocicletas que se encontraban al lado del camión cisterna”.