La vacuna ya superó los ensayos pre-clínicos efectuados tanto in vitro como en animales y en 15 días comenzará a probarse con humanos.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, afirmó que espera poder tener “pronto” la vacuna que el país desarrolla contra el coronavirus, mientras crece la alarma por la posibilidad de importar casos de la enfermedad desde el exterior.

“Si se confirman las proyecciones optimistas, existe la posibilidad de que pronto la vacuna esté disponible para todos y también para otros países de la Unión Europea”; planteó Conte en declaraciones que reproduce hoy el diario Repubblica.

El premier hizo así referencia a la vacuna que, desde el 24 de agosto, empezará a probarse en humanos tras meses de desarrollo financiados por el gobierno de la región Lacio y por el Ministerio de Investigación nacional, con una inversión de cinco millones de euros.

Conte agregó que confía en que la vacuna esté pronta en “meses” y que “espera” que quizás pueda haber resultados antes de fin de año. En ese marco, el premier consideró que la vacuna “debe estar disponible”, aunque no cree que “deba ser obligatoria”.

Con 35.205 fallecimientos desde el inicio de la pandemia, Italia registró ayer dos víctimas por coronavirus, el dato más bajo desde que se registró la primera muerte el 21 de febrero.

Según plantea el gobierno en las últimas semanas, la preocupación es evitar la importación de casos de otros países, con la situación italiana estabilizada desde las reaperturas de fronteras de inicios de junio.

En esa dirección, el gobernador del Lacio, Nicola Zingaretti, planteó que “pronto” iniciará test de coronavirus para todas las personas que regresen desde el extranjero.

Lacio, donde se encuentra la capital Roma y el aeropuerto de mayor tránsito del país, Fiumicino, registró ayer 38 nuevos contagios, el número más alto desde el 18 de mayo, con 22 casos confirmados de personas provenientes del exterior, ya sea turistas o italianos de regreso de las vacaciones