El presidente convocó al jefe de Gobierno porteño a una reunión para evaluar la suba de casos registrada en los últimos días. Por ahora, la Ciudad dijo que no analizaba imponer nuevas restricciones.

Tras la explosión de contagios de coronavirus, el presidente Alberto Fernández convocó a Horacio Rodríguez Larreta para analizar la situación epidemiológica.

El mandatario podría recibir esta misma tarde al jefe de Gobierno porteño, en un encuentro en el que debatirán los pasos a seguir en los próximos días, especialmente tras la Semana Santa, en la que, se espera, miles de argentinos recorrerán distintos centros turísticos del país.

Según fuentes oficiales, el encuentro, en principio, sería entre el jefe de Estado y el alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, y no incluiría, como en otras ocasiones, al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, durante una conferencia en Casa de Gobierno. Luego, esas reuniones dejaron de realizarse y la relación entre ambos se enfrió.
Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, durante una de las conferencias que se realizaban en Casa de Gobierno. Luego, esas reuniones dejaron de realizarse y la relación entre ambos se enfrió.

Explosión de casos y nuevas restricciones

En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud reportó 16.056 nuevos contagios, la cifra más alta desde octubre pasado. La Ciudad notificó 1.707 casos, luego de superar los 2.000 durante la jornada anterior, aunque el dato más preocupante estuvo en la provincia de Buenos Aires: del total de infectados registrados ayer, el 50% (8.063) pertenecen a territorio bonaerense. Ambos distritos concentran el 60% de los casos registrados este miércoles.

Ante la suba de contagios, la provincia de Buenos Aires ya adoptó nuevas restricciones. El martes pasado, en una conferencia de prensa en la que el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, alertó por una “dimensión casi explosiva” de la suba de contagios, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, anunció la suspensión de actividades entre las 2 y las 6 de la mañana.

Además, el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, y otros funcionarios advirtieron que si la situación se agrava, se podrían implementar restricciones más fuertes e, incluso, retroceder a una fase 3.

“Tenemos que bajar la velocidad con la que se instala la cantidad de contagios y cambiar esta tendencia (…). Nadie quiere llegar a la situación de aislamiento total, pero si hay que hacerlo, hay que hacerlo”, afirmó.

En ese marco, la Capital Federal se diferenció y dijo que por el momento no analizaban nuevas restricciones. Resta saber si la reunión, que aún no tiene confirmación oficial, puede cambiar la postura del Ejecutivo porteño.