Matilde Aveiro se cansó de recibir el dinero que varias de sus clientas traían guardado en sus corpiños. Sin eufemismos, puso un cartel manuscrito y en mayúsculas: “No se acepta dinero de las tetas (no sea cochina)”.

Según le explicó al Mendoza Post, a la comerciante les resultaba desagradable. Su minimarket está ubicado en Remedios de Escalada al 1900, en la capital mendocina.

Parece un chiste pero es cierto. La gente se pone el dinero en los senos y es muy feo”, dictamina y cuenta que en “20 días que lleva puesto le sacaron más de mil fotos”.

“Las mujeres se ofenden cuando no les acepto la plata. Se han ido golpeando la puerta e insultando”, cierra.