Dos de las camaristas de Casación se borraron de la imagen y silenciaron sus micrófonos mientras se realizaba el acto por el Día de la Mujer. Hornos fue sobreseído pese a que su ex esposa lo denunció y las lesiones se constataron.

El camarista Gustavo Hornos fue objeto este 8 de marzo de 2021 de un escrache virtual durante el acto Día de la Mujer, del que participaban sus colegas de la Casación.

Cuando pidió la palabra el juez, las camaristas Ángela Ledesma y Magdalena Laiño, y la jueza Luciana Montórfano, desaparecieron de la imagen y silenciaron sus micrófonos.

Además del conflicto por el que atraviesa Hornos con sus pares por las visitas a Macri, este “escrache” estuvo relacionado directamente con otro tema, de larga data: una denuncia penal por violencia de género que le hizo su entonces esposa y que fue cerrada por el juez de turno.

Hornos fue denunciado por quien fuera su cónyuge en 1987: lo acusó de haberla golpeado “en diferentes partes del cuerpo” y haberla agarrado del cuello tras una discusión. El expediente, al que tuvo acceso PERFIL, tiene el relato de la víctima que añade, además, que pudo zafarse porque justo apareció una de las hijas.

La entonces esposa de Hornos relató que él la tiró al piso, le apretó el pecho con las rodillas y la  trató de ahorcar con las manos. En la foja cinco del expediente judicial figuran las pericias que muestran lo siguiente:

1-Hemicuello izquierdo: dos escoriaciones costrosas de 5 y 4 centímetros respectivamente.
2-Región hemiclavicular izquierda mancha diacrónica en un área de 10 centímetros.

En las conclusiones, la perito que firmó el examen escribió que las lesiones eran “de importancia leve”. “En lo que atañe al mecanismo determinante: es verosímil lo relatado por la examinada”.

El juez Remigio González Moreno lo sobreseyó el 29 de noviembre tras escuchar a Hornos, quien negó haber estado presente el día y la hora que su cónyuge denunció los hechos. En ese momento, Hornos ya era secretario judicial.

“En lo que atañe al mecanismo determinante (de las lesiones) es verosímil lo relatado por la examinada”, dijo la perito

Esa denuncia cerrada casi de manera exprés en el año 87, fue motivo de objeción de algunos senadores cuando se trató el pliego de Hornos para la Cámara de Casación. Eran tiempos del menemismo. Pero el rechazo no fue unánime ni suficiente. PERFIL se contactó con Hornos quien respondió luego de la publicación de la nota que en ningún momento hubo un gesto de desaprobación a su figura y que él habló invitado por las organizadoras del evento. Que se trató de una charla de varias horas y que por eso muchas cámaras estaban apagadas. Además señaló, respecto a la denuncia que le hiciera su entonces esposa, que el asunto fue aclarado por nota ante el Senado cuando se trató su pliego. “Recibí el apoyo unánime del peronismo y el radicalismo”, afirmó.

La otra denuncia: por las visitas a Mauricio Macri

Hornos fue denunciado la semana pasada por otro asunto: la difusión de varias visitas a Mauricio Macri cuando era presidente. Ante sus pares, el camarista explicó que tenía un vínculo social con Macri y que siempre charló sobre su visión general del Poder Judicial, pero no sobre causas particulares.

El presidente Alberto Fernández aludió a la situación en la Asamblea Legislativa y la vicepresidenta Cristina Kirchner hizo lo propio en la audiencia por la causa de dólar futuro.

El nuevo presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, abrió una investigación contra Hornos por estas visitas. La camarista Ledesma y su par, Alejandro Slokar, le pidieron la renuncia a la presidencia de la Cámara por escrito, porque el juez, a entender de sus colegas, había quebrado la confianza, por no mostrarse imparcial ante el Poder, como establecen las reglas.

Hornos recibió este 8 de marzo otra noticia pero positiva: será conjuez de la Corte en una causa contra Farmacity, en un sorteo que el tribunal realizó entre 25 presidentes de cámara de todo el país, y en el que resultó electo junto a otro apuntado por el gobierno, Martín Irurzun.