Por otro lado, hubo escuelas que retomaron con una presencialidad parcial, con cursos completos y burbujas redefinidas en los grupos más numerosos.

En el marco del retorno a la presencialidad plena dispuesta por el Ministerio de Educación de la provincia y en consonancia con lo resuelto por el Consejo Federal de Educación, en el Nivel Secundario las escuelas que cuentan con espacios adecuados a las normativas sanitarias retomaron las actividades presenciales en un 100%.

Tal es el caso de escuelas de Capayán (Nº 9), La Paz (Nº 57, 58 y 79), Santa Rosa (Nº 88 y Nº 24 en sus Anexos), El Alto (Nº53), Fray Mamerto Esquiú (Nº 54), Paclín (Nº 61 en su anexo de La Merced). También las escuelas de Andalgalá (Nº 21 y 81), Valle Viejo (Nº 69) y en Capital (ESAE Nº3). En el departamento Belén pudieron retomar clases con presencialidad completa todas las escuelas de período especial y de periodo común las escuelas Nº43, 91, 40 y 74.

Por otro lado, hubo unidades educativas que retomaron con una presencialidad parcial, con cursos completos donde el espacio y número de matrícula lo permiten, y con burbujas redefinidas en los grupos más numerosos. Esta situación se observó en escuelas de Capayán (Nº44, 45 y 72 Anexo), Capital (Nº 50, 46, 47, 2, Unidad Ribera del Valle; Nº 49, 89, 7 y 52; Nº 76 y 93), Paclín (Nº61 Sede), Ambato (Nº 35 y 36), Ancasti (Nº23); La Paz (Nº56 y 59, ESAE Nº1), Santa Rosa (Nº24 en Sede y Anexo II, Nº64 y 87), El Alto (Nº64), Andalgalá (Nº27, 38 y 82), Valle Viejo (Nº8 y 83). También en Belén (Nº30, 41, 42, 85 y 18) y Fray Mamerto Esquiú (Nº 10 y 55).

En el caso de aquellas escuelas que se encuentran con obras de refacción edilicia, continuarán en con la modalidad no presencial.

La Directora de Educación Secundaria, Patricia Lobo, refirió al respecto que “el retorno paulatino a la presencialidad en la provincia se hace en un marco de atención a los indicadores sanitarios e implica continuar con los cuidados y con el respeto a los protocolos de prevención.”

La ministra de Educación Andrea Centurión mencionó en torno a lo pedagógico que “esta posibilidad de presencialidad favorece a la intensificación de los aprendizajes, el acompañamiento a nuestros estudiantes, sobre todo aquellos con necesidades de conectividad, y al fortalecimiento de los vínculos entre pares.”