La titular de las Madres de Plaza de Mayo reveló una conversación privada con el Presidente, al que cuestionó en duros términos.

La presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se despachó con críticas muy duras contra el presidente Alberto Fernández después de que se conociera que el mandatario suspendió la convocatoria oficial a la marcha del 17 de octubre y solo dará un mensaje grabado para la militancia.

“Es una vergüenza que el Gobierno haya suspendido la marcha del 17 de octubre, lo que pasa es que a Alberto Fernández le gusta estar con los ricos y con los gordos”, lanzó Bonafini.

Estas declaraciones llegan en la misma semana que el Presidente se reunió con los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT) donde acordaron que la única marcha por el Día de la Lealtad sea la que convoca la CGT.

La activista por los derechos humanos, habituada a lanzar declaraciones explosivas, reveló conversaciones privadas que mantenía con el Presidente. “Me llamaba para explicarme cosas, yo le dije que si tiene que llamarme para explicar todo es porque está haciendo todo mal”, dijo en declaraciones a AM 750.

La titular de Madres aclaró sin embargo que ya no tiene diálogo con Fernández. Además, sostuvo que el gobierno del Frente de Todos “debe escuchar más al pueblo argentino”.

Destacó también la labor del Ejecutivo durante la pandemia. “Actuó muy bien pero las vacunas no son todo. En Argentina siguen habiendo presos políticos, comedores y chicos descalzos. Yo quiero que la gente recuerde que tiene derecho a trabajar, el trabajo y el vivir bien es un derecho”, sostuvo.

Pese a la bajada del Gobierno, De Bonafini convocó a movilizarse el 17 de octubre a las 16 a Casa Rosada en rechazo a acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “No debemos nada. No hay que pagar la deuda al FMI. Con la deuda siempre perdemos los pobres. Siempre se paga con el esfuerzo de los pobres. Los ricos nunca ponen nada”, apuntó.

En esa línea, la agrupación emitió un comunicado con la convocatoria en la que sostienen que “el FMI nos ‘enchufó’ con la complicidad de (Mauricio) Macri una deuda de 44 mil millones de dólares violando sus propios estatutos”. Sostienen en el texto que la deuda es “ilegítima e ilegal” y plantean que “es necesario avanzar en las investigaciones” al rescpecto.

“En la Argentina no quedó uno solo de esos dólares. Endeudar a los países es la forma de quitarles soberanía y de someter a sus economías. No puede acordarse ni pagarse nada al FMI mientras no se sepa qué pasó. El pueblo quiere saber de qué se trata”, cierra el comunicado.