Confirmando el gran momento que atraviesa el equipo alemán, ayer volvió a gritar campeón, al derrotar 2 A 1 en la final de la Supercopa de Europa al Sevilla de España, donde militan los argentinos, Lucas Ocampos, Franco Vásquez y  Marcos “huevo” Acuña. El duelo se definió en el tiempo suplementario luego de haber igualado en los 90 minutos 1 a 1.

Con el gol de Ocampos, Sevilla se puso en ventaja a 12 minutos del pitazo inicial, pero el elenco de Munich se recuperó e igualó el encuentro a los 33 de la mano de Leon Goretzka, resultado que se mantuvo durante todo el tiempo reglamentario pese a que ambos equipos tuvieron situaciones claras para volver a convertir.

Más de 80 minutos pasaron hasta que el Bayern se reencontró con la red del arco defendido por Yassine Bounou, dado que Javi Martínez, quien había ingresado cinco minutos antes, capturó un rebote sobre el cierre de la primera parte del alargue y decretó la victoria definitiva.

El Bayern Munich llegó a esta instancia tras ganar la Liga de Campeones al vencer en la final al PSG por 1 a 0, mientras que previamente había derrotado por un resonante 8 a 2 al Barcelona en cuartos de final, y por 3 a 0 al Olympique de Lyon en semifinales.

Por su lado, el Sevilla, que ayer tarde contó con la presencia del flamante refuerzo Marcos “Huevo” Acuña en el banco de suplentes, se había quedado con la Europa League superando por 3 a 2 en la final al Inter de Milán, después de ganarle en semifinales por 2 a 1 al Manchester United y en cuartos, 1 a 0 al Wolwerhampton Wanderers.

El cotejo definitorio de la Supercopa europea fue el primer partido organizado por la UEFA con espectadores tras el receso por la pandemia de coronavirus, como prueba piloto pensando en las próximas competiciones.