A los 70 años de edad y con 40 años de sacerdocio, falleció hoy el Padre Héctor Pablo Batallán, quien se desempeñaba como párroco de la Sagrada Familia, con sede en el barrio Villa Cubas.

Su deceso se produjo a las 14.00, luego de permanecer internado en un centro de salud privado de la ciudad capital.
Sus restos son velados en el templo parroquial, donde a las 18.00 se celebrará la Misa de cuerpo presente. Posteriormente se realizará el sepelio en el cementerio Virgen Morena camino a La Aguada.
El Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, en comunión con el Clero Diocesano de Catamarca, agradecen el servicio y entrega generosa que brindó a esta Iglesia particular desde el ministerio sacerdotal, y elevan plegarias por el eterno descanso de su alma.

Trayectoria

El Padre Pablo Batallán nació el 28 de marzo de 1950, en Andalgalá, departamento del Oeste catamarqueño.
Comenzó sus estudios en el Seminario de Catamarca, los que luego continuó en la Diócesis de San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires, donde se ordenó sacerdote el 18 de octubre de 1980.
Llegó a Catamarca en agosto de 1991 a partir de un permiso otorgado por el entonces Administrador Apostólico de San Nicolás de los Arroyos, Mons. Domingo Salvador Castaña.
El 13 de septiembre de 1991 asumió como Administrador Parroquial de Nuestra Señora de Fátima, en Fiambalá, departamento Tinogasta.
Fue incardinado en la Diócesis de Catamarca el 20 de julio de 1994. El 28 de febrero de 1997 fue nombrado párroco de Nuestra Señora de Luján, en Chumbicha, departamento Capayán. En esa jurisdicción también se desempeñó como Apoderado Legal del Colegio Privado Clorinda Orellana Herrera, función que asumió el 8 de septiembre de 1997.
El 21 de abril de 2008 se hizo cargo de la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, en el Oeste catamarqueño.
El 8 de diciembre de 2013, al crearse la Cuasi Parroquia de Nuestra Señora de la Merced, con sede en Villa Dolores, departamento Valle Viejo, fue nombrado Cuasi Párroco.
Dos años después, el 14 de septiembre, la mencionada jurisdicción fue elevada a Parroquia, siendo el P. Pablo Batallán su primer Párroco hasta el 2 de enero en 2020, cuando, tras vencerse el decreto de nombramiento como Párroco, fue designado Administrador Parroquial.
Su último destino fue la Parroquia de la Sagrada Familia, con sede en el barrio Villa Cubas, ciudad capital, donde fue Párroco desde el 8 de agosto de 2020 hasta su fallecimiento en el día de hoy.