Después de una jornada de amor, tristeza, homenaje y caos en el velatorio de Diego Armando Maradona, su cuerpo ya está en el cementerio privado Jardín de Bella Vista, donde fue despedido en una ceremonia íntima.

Con un operativo de seguridad desbordado, cerca de las 17 fuentes ligadas a la presidencia confirmaron que el velatorio al ídolo había finalizado y media hora más tarde comenzó su último viaje.

Durante el recorrido del cortejo, los fanáticos corrieron a la par del coche fúnebre, gritaban y lloraban. Aplaudieron a su paso por la autopista 25 de Mayo, otros estacionaban sus autos solo para bajarse y verlo pasar, acompañado de una enorme cantidad de policías que lo escoltaban.

Pero horas antes, pasadas las 15.30 debieron retirar el féretro por los disturbios en las calles y tuvieron que evacuar a la familia.

Luego de que el Gobierno informó que el velatorio se extendería tres horas (de las 16 a las 19) por la cantidad personas que esperaban para entrar, comenzaron los incidentes más serios, que incluyeron gases lacrimógenos en la entrada de la Casa Rosada y balas de goma en los alrededores de la Plaza de Mayo.

Tal fue el descontrol, que parte de los fanáticos ingresaron a la Rosada por Balcarce 24, que era la salida prevista del velatorio, y coparon el Patio de las Palmeras. Incluso, algunos usaron la fuente que está en el patio para refrescarse ante los efectos de los gases.

Pero el desborde no se ciñó sólo a la Plaza de Mayo y los alrededores la Casa de Gobierno, también hubo disturbios en la zona de 9 de Julio, donde los fanáticos le arrojaron piedras a la Policía, que reprimió la situación con balas de goma y camiones hidrantes.

Más tarde, en un comunicado de Presidencia de la Nación se expresó “que el objetivo del gobierno nacional siempre fue que pudiéramos despedir a Diego de forma pacífica, sabiendo que todo el país y gran parte del mundo está conmocionado por su fallecimiento”.

Allí contaron que cuando la despedida finalizaba, varias personas que esperaban por ver al ídolo empezaron a saltar las rejas para ingresar: “Una vez que se controló de manera pacífica la situación, la familia transmitió su deseo y voluntad de dar por concluida la ceremonia”.