Es bien sabido que los trabajadores del floreciente sector tecnológico chino están sometidos a largas jornadas laborales, sin ningún tipo de equilibrio entre el trabajo y la vida privada. Lo que es menos conocido es el nuevo método ideado para protestar contra tales condiciones: el martes pasado, un usuario de GitHub, una plataforma para compartir códigos de programación, publicó un repositorio llamado “996.ICU” que se convirtió en tendencia. 

El nombre hace referencia a un dicho sobre el agobiante régimen laboral mediante el cual se espera que ciertos empleados de startups en China trabajen de 9 de la mañana a 9 de la noche, 6 días a la semana:  “si trabajas 996, acabarás en la unidad de cuidados intensivos (ICU, por sus siglas en inglés)”.

En lugar de código, el repositorio alberga una serie de reclamos y recomendaciones (“Vete a casa a las 6 de la tarde sin sentir pena”), así como un listado de más de 150 empresas que aplican semejante horario de trabajo, como Alibaba, Huawei, Bytedance y Tencent, entre otros. “Servir a una empresa que fomenta el horario de trabajo ‘996’ normalmente implica trabajar al menos 60 horas a la semana“, explica el repositorio. La publicación cita la Ley Laboral de la República Popular de China, la cual prevé horarios de trabajo de 40 horas semanales y una compensación por todo el trabajo que supere el límite establecido, con un máximo de hasta 36 horas extras por mes.

En un país donde impera la censura, resulta ingeniosa la plataforma elegida por los trabajadores para divulgar su disconformidad. Por mucho que lo desee, el gobierno no puede bloquear GitHub: las tecnológicas chinas necesitan la plataforma para compartir software. El proyecto también propone la adopción de la “licencia anti-996”, que obliga a las firmas que quieran usar el software de esos proyectos a respetar las leyes laborales. Más de 90 proyectos en la plataforma adhirieron a la propuesta.

El desarrollador anónimo original publicó por primera vez la lista en la red social china V2EX, diciendo que un programa de trabajo tan intenso les impedía a los trabajadores “descansar y tener tiempo para hablar con los miembros de su familia”. El proyecto se hizo viral rápidamente y se convirtió en el repositorio más compartido de GitHub el jueves. Luego fue ampliamente difundida en redes sociales chinas como Weibo y WeChat.

No es la primera vez que el clima de trabajo de las empresas chinas es objeto de debate público. En agosto del año pasado, un grupo de doce ejecutivos y expertos en recursos humanos norteamericanos que viajaron a Beijing con el objetivo de entender las causas detrás del extraordinario crecimiento de la economía china en las últimas dos décadas descubrieron que sus pares chinos “están dispuestos a hacer lo que sea para ganar” sin importar si ello significa enormes sacrificios y calendarios laborales que representan un castigo sobre la población.

Sin embargo, el detonante del debate público fue propiciado por comentarios de los mismos ejecutivos chinos que fomentan el horario laboral en cuestión. El lunes pasado, el fundador de Alibaba, Jack Ma, dijo que los empelados chinos deberían estar agradecidos por tener la oportunidad de trabajar bajo el régimen laboral 996. “Si entras en Alibaba, tienes que estar dispuesto a trabajar 12 horas al día. Si no, ¿para qué vienes? No necesitamos a los que trabajan ocho horas cómodamente“, dijo públicamente Ma.

Sus dichos fueron corroborados por Richard Liu, presidente del otro gigante de comercio electrónico JD.com, quien consideró que su empresa se había llenado de holgazanes por los cual no sentía ninguna simpatía, en medio de rumores de que la compañía está planeando despedir a 12.000 empleados que no “trabajan duramente”, según un correo electrónico interno de la firma que fue filtrado.

Las declaraciones de los empresarios fueron recibidas por oleadas de indignación. “En las compañías de software de Shanghai estos días no se habla de otra cosa”, dijo a El País un analista de datos, señalando que a pesar de que los comentarios describen prácticas de trabajo normales en China, es la primera vez que las empresas las defienden abiertamente en público. “Hasta ahora nadie decía directamente que había que cumplir. La presión estaba ahí, pero funcionaba por insinuaciones, por sobreentendidos”, agregó.

Aunque las críticas han tenido un amplio eco, no todos los trabajadores del sector están de acuerdo con los reclamos. Amber Qi, una joven empelada de una empresa de robótica en Cantón, trabaja cada día de diez a diez, seis o siete días a la semana. “No me importa trabajar tantas horas. Me gusta el equipo que formamos en la empresa”, dijo.

Hay casos peores“, añadió.