Fueron dos atacantes que se acercaron desde la izquierda de la unidad y le dispararon a quemarropa.

Las primeras pericias realizadas por las autoridades determinaron que Pablo Flores, el chofer de la línea 218 que fue asesinado en la madrugada de este viernes en Virrey de Pino, Buenos Aires, fue ejecutado de entre cuatro y cinco disparos y que los atacantes fueron dos y no cuatro como se pensaba inicialmente.

El asesino, por su parte, escapó con un cómplice a bordo de un auto Peugeot 504 de color blanco, de acuerdo con lo que declararon los testigos ante el fiscal Federico Medone de la Fiscalía Temática de Homicidios, quien estuvo trabajando en el lugar hasta aproximadamente las 6 de la mañana.

La hipótesis del robo fue descartada desde el primer momento ya que los atacantes jamás intentaron subir al colectivo y no se llevaron ninguna de sus pertenencias. Según relataron los testigos se acercaron desde la izquierda del colectivo donde se encuentra el chofer y sin mediar palabra comenzaron a disparar.

La policía intenta determinar si se trató de una venganza contra el chofer del interno 75 que se encontraba de licencia al momento del ataque y que en las próximas horas deberá declarar en la comisaría de Virrey del Pino ubicada sobre la ruta 3 a la altura del kilómetro 35.

Precisamente en ese mismo lugar se registraron incidentes esta madrugada poco después de que se conociera la noticia del asesinato cuando los compañeros de Flores se congregaron allí para protestar y exigir justicia.