Además de la Catedral Basílica y la Ermita de Valle Viejo, la Gruta de Choya es otro de los lugares de devoción visitados por los miles de peregrinos que arriban a la ciudad capital a honrar a la Madre del Valle durante las festividades en su honor.

Tal como viene sucediendo en los últimos años, religiosas de la congregación de Nuestra Señora del Huerto, acompañadas por un importante grupo de laicos de distintas diócesis, se abocaron a la atención de los hermanos provenientes de distintos puntos del país. En esta oportunidad, la labor evangelizadora en el lugar fue apoyada por el Obispo Emérito de La Rioja, Mons. Roberto Rodríguez; y el Párroco del Espíritu Santo, Pbro. Santiago Granillo. También participaron de esta misión otros sacerdotes, abocados a la atención de confesiones y bendiciones.

En una de las jornadas, 13 jóvenes y adultos pertenecientes a la comunidad parroquial del Espíritu Santo recibieron el Sacramento de la Confirmación, administrado por Mons. Roberto Rodríguez.

En vísperas de la celebración de la Inmaculada Concepción, durante la noche del viernes 7 de diciembre, se realizó la Misa por los Enfermos con Adoración al Santísimo, que fue presidida por el Pbro. Santiago Granillo. Cientos de devotos y peregrinos de la Virgen se dieron cita iluminando la noche de la Gruta con antorchas. En el transcurso de la celebración eucarística, la Hna. Sandra Ruiz Mora renovó sus votos al cumplir 25 años de consagrada.

Además de los actos litúrgicos, se desplegaron diversas actividades algunas de ellas destinadas a los niños, a través de espacios para el arte, con motivos  referidos a la Virgen del Valle. Los pequeños tuvieron a su disposición pequeños caballetes, papel y lápices para dibujar y pintar.