William, de 36 años, y Harry, de 34, no se hablaron al entrar o salir de la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor y fueron separados por su prima Zara Tindall y su esposo Mike.

El duque de Cambridge estuvo acompañado en todo momento por su esposa, Kate Middleton, mientras que Harry fue sin Meghan Markle, quien será madre en pocos días.

Varios medios locales sugirieron que los duques de Sussex serían enviados a África después del nacimiento de su hijo para poner cierta distancia entre los matrimonios.

En un comunicado oficial, el Palacio de Buckingham no confirmó pero tampoco negó la noticia sobre el posible traslado de la pareja: “Cualquier plan futuro para los duques de Sussex es especulativo en esta etapa. No se han tomado decisiones sobre futuros roles”.

Después del servicio, la familia real participó de un almuerzo en Windsor en honor a la reina.

Markle, de 37 años, tampoco participó de dicha reunión al igual que el esposo de Isabel II, Felipe de Edimburgo, de 97 años, quien se ha retirado de sus funciones públicas.

El domingo por la mañana, la reina Isabel II llegó sola a la capilla donde 16 miembros de la familia real, así como una congregación de 800 miembros, esperaban su llegada.

Mientras esperaban a la monarca, se vio al príncipe Harry hablando con su prima Zara Tindall e intercambiando bromas con Kate, pero no le dijo nada a su hermano mayor.

Los miembros de la familia real que asistieron también incluyeron a la princesa Anne, a su esposo, Sir Timothy Laurence, al príncipe Andrew y su hija mayor, la princesa Beatrice.

Los duques de Cambridge fueron criticados en las redes sociales por el mensaje de cumpleaños que le dedicaron a la reina Isabel II en Instagram: compartieron una fotografía familiar en la que casi se puede ver a Harry y no hay rastros de Markle.

Los duques de Sussex también felicitaron a la monarca en su día en su reciente cuenta de Instagram, que ya acumula más de 4 millones de seguidores, e hicieron lo mismo que los duques de Cambridge. Eligieron fotos con la reina sin la presencia de William y Kate.