En la vuelta a la presencialidad, el Obispo llamó a “que seamos muy cuidadosos con las medidas de prevención. Que nos ayudemos los unos a los otros a ser precavidos”. E invitó a que “roguemos a lo largo de toda la Novena en su honor que ya no tengamos que padecer futuros aislamientos”.

Esta tarde, el pueblo catamarqueño vivió jubiloso la Solemne Bajada de la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle desde el Camarín hasta el Paseo de la Fe, donde los fieles devotos la esperaban para tributarle su amor.


La tradicional ceremonia, con la cual dan inicio las fiestas en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle, fue presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, quien trasladó en sus brazos a la Imagen cuatro veces centenaria, acompañado de sacerdotes del clero diocesano, y una Guardia de Honor de la Policía Provincial.

Participaron autoridades provinciales y municipales, encabezadas por el Vicegobernador, Rubén Dusso, y el Intendente de Capital, Gustavo Saadi, respectivamente; legisladores, y de las fuerzas de seguridad, entre otras.
Con cantos, vivas y pañuelos en alto, los fervorosos devotos saludaron a la Madre Morena, quien nuevamente es celebrada de manera presencial, luego de tres festividades virtuales debido a las restricciones por la pandemia.

Justamente por la situación sanitaria, este rito, que habitualmente se realiza en el interior del templo, en esta ocasión se realizó al aire libre.
A los cientos de fieles apostados en el Paseo de la Fe, se sumaron muchos otros de distintas latitudes del país a través de la transmisión por las redes sociales, con lengua de señas.