Con la polémica empazada por la declaración de la ensayista, Kicillof defendió a su esposa y aclaró que se trató de una campaña llamada “Yo pongo el hombro”.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, habló luego de las declaraciones de Beatriz Sarlo ante la Justicia, donde señaló a su mujer Soledad Quereilhac como la persona que le ofreció vacunas “por debajo de la mesa”.

“Mi esposa no ofrece vacunas, no se vacunó nadie de mi familia. Lo que titulan algunos medios es mentira y una campaña horrible y de odio hacia mi familia”, dijo Kicillof tras la declaración de Sarlo ante el fiscal Taiano.

El mandatario provincial que en enero, cuando la oposición encaró una campaña de desprestigio hacia la vacuna Sputnik V por provenir de Rusia, su distrito lanzó la campaña “Yo pongo el hombro” para vacunar personalidades y transmitir confianza.

“Lo anuncie en una conferencia. Fue bien pública y dije que destinaría cien vacunas porque la idea era que se vacunaran para terminar con ese tremendo trabajo de desprestigio”, afirmó Kicillof en diálogo con TN.

Luego el ex ministro de Economía detalló lo que la propia Sarlo reveló en la Justicia al mostrar sus mails: el contacto fue a través de Carlos Díaz, su editor en Siglo XXI.

“No fue mi esposa la que contactó a Sarlo porque no es su amiga. No le ofrecieron algo turbio ni por debajo de la mesa”, dijo el ex gobernador.

Por último, Kicillof explicó que la campaña “Yo pongo el hombro” no se realizó porque la publicación de la revista The Lancet “hizo de goma” los argumentos de la oposición contra la vacuna rusa.