Según el estudio elaborado por la Fundación Mediterránea, el consumo interno cayó al nivel más bajo en décadas.

Según el análisis, en lo que va de noviembre, los precios medios de la hacienda acumulan una suba de entre el 5,9% y 8,6% respecto de octubre en el mercado de Liniers.

“Los precios de la carne bovina han aumentado un 55% en los últimos 12 meses, muy por encima de la variación del nivel general de precios”, señaló el informe.

Afirmó que la dinámica es “llamativa en términos de la fuerte crisis económica local, que incluye pérdida de empleos y caída de ingresos en términos reales en amplios segmentos de la población”.

“La explicación del fenómeno reside en la fortaleza de la demanda externa y en la evolución de las exportaciones, que van a otra velocidad a la que crece la producción”, puntualizó.

Señaló que “mientras que las colocaciones externas se han expandido un 12% en los primeros nueve meses, la oferta de carne ha logrado crecer sólo 1,2% respecto del 2019”.

“Por esta asimetría, el consumo interno de carne bovina está convergiendo hacia un promedio de 50 kilos por habitante año (res con hueso), la cifra más baja en décadas”, enfatizó.

Evaluó que las variaciones son “muy importantes” y remarcó que “anticipan un cierre de año con mucha tensión sobre los precios internos”.

Subrayó que en setiembre se exportaron 85 mil toneladas de carne bovina, “lo que da un acumulado de 646 mil toneladas en los primeros nueve meses del año y un crecimiento del 12% respecto del mismo período de 2019”.

“Dado este desempeño y, salvo que se presente algún evento muy inusual en las últimas semanas del año, las exportaciones del 2020 serán las más altas de la historia, superando las 900 mil toneladas res con hueso”, estimó.

“Para estos nueve meses, en los que se dispone de estadísticas, las exportaciones representaron el 27,6% de la producción de carne total, contra un 25,1% en el mismo período del año anterior”, calculó.