El presidente Alberto Fernández había anticipado el lunes pasado en una entrevista televisiva que un nuevo acuerdo con Sinopharm era inminente. En ese reportaje, también aseguró haber logrado “con la Federación Rusa fijar un cronograma de entregas que todas las semanas nos permita contar con vacunas”, por lo que se prevé que la campaña de inmunización en Argentina podrá finalmente incrementar su ritmo.
La vacuna desarrollada por Sinopharm en colaboración con el Laboratorio Beijing Institute of Biological Products de la República Popular China recibió la autorización de emergencia en Argentina el pasado 20 de febrero, luego de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) le recomendara a la cartera sanitaria nacional tomar esta medida prevista en la Ley de Vacunas (27.573). Por el momento, solo está aprobada hasta los 60 años. Se estima que la autorización para personas mayores de esa edad se concretará próximamente.En el país asiático, por su parte, la habilitación se produjo a fines de diciembre, cuando el laboratorio informó que su vacuna tenía una eficacia del 79%.
Vacuna de Sinopharm
Se trata de una vacuna inactivada, lo que significa que porta una versión del virus alterada genéticamente que le impide reproducirse y desarrollar la enfermedad, pero que genera una respuesta inmune en el organismo con capacidad protectora.
La vacuna requiere de dos dosis que deben aplicarse con al menos 21 días de diferencia, y puede transportarse y almacenarse entre 2 y 8 grados y permanecer estable durante 24 meses.
El objetivo del Gobierno
La llegada de la nueva partida de las vacunas de Sinopharm se suma a la regularización de los envíos de Sputnik V que el Gobierno pactó con el Fondo Ruso de Inversión Directa. Las autoridades buscan una buena provisión de vacunas para avanzar con la campaña de inoculación.
Hasta la fecha ya llegaron a la Argentina más de 4 millones de vacunas: 2.470.540 de Sputnik V elaborada por el Centro Gamaleya, 1 millón de Sinopharm, y 580 mil de la Covishield, elaborada por el Serum Institute de la India a partir de la fórmula de Oxford/AstraZeneca.
El objetivo final, claro está, es llegar a la ansiada inmunidad de rebaño, para lo cual se requiere inocular al 70 por ciento de la población. Para ello, se necesitan vacunas y con ese fin el Gobierno desplegó una estrategia de negociación en varios frentes que involucra a diversas farmacéuticas.
La meta a más corto plazo es vacunar a la población de riesgo antes de que llegue el frío para evitar muertes. Con más vacunas en el país, ese objetivo se torna más fácil de alcanzar.
