Su gesto adusto contra el Getafe no pasó desapercibido. Lionel Messi sintió el golpe por la eliminación de la Champions League, pero su cara no reflejaba únicamente el dolor por el objetivo perdido. Hay un enojo detrás de lo afligido.

En el programa español El Larguero que se emite por Cadena Ser advirtieron que la reacción de la “Pulga” en el último partido por la Liga de España fue más un reflejo del enfado con los aficionados que otra cosa.

“Pidió que no pitaran (silbidos) a Coutinho en el Camp Nou; y en el partido siguiente en el Camp Nou ¡pitos a Coutinho!”, afirmó el periodista Manu Carreño.

Ese suceso se desarrolló en el duelo de ida de la semifinal de la Champions League. La “Pulga” anotó su gol de tiro libre y corrió rumbo a la tribuna, miró a los fanáticos y pidió que dejaran de silbar. Al parecer, el mensaje del capitán no tuvo demasiada aceptación: contra el Getafe, en el siguiente partido del local, recibieron a Coutinho con una silbatina.

Y como si eso fuese poco, también hubo gestos de reprobación para Sergio Busquets. A Messi no le gustó esa situación, según relataron en el medio español. “Messi no dijo nada, pero más dijo con la cara que puso“, afirmaron.

El cóctel se completa con la escena que tuvo que vivir en el aeropuerto de Liverpool tras la eliminación  en Champions: un grupo de aficionados le reprochó lo ocurrido en tierras inglesas y, según afirmaron en los periódicos catalanes, Leo reaccionó pero su amigo y dirigente Pepe Costa lo detuvo. “Messi eres el capitán y tú eres el que manda”, le gritó uno de los fanáticos.

El escenario en Barcelona está conmovido todavía. Las decisiones se mantendrán en suspenso hasta la final de la Copa del Rey (25 de mayo), pero ya están tomadas. Ernesto Valverde tiene chances de continuar, afirma Mundo Deportivo, pero deberá mostrar que su ánimo es el indicado para comandar a un plantel que necesita una renovación y un mensaje: Messi es el único intocable. No debe temblarle el pulso para quitar futbolistas de renombre, más allá de que es casi un hecho la salida del mencionado Coutinho.