El huracán Michael, de categoría 1, continúa fortaleciéndose y se pronostica que tocará tierra en la costa del Golfo en Florida este miércoles con categoría 3 y vientos máximos sostenidos de 111 millas por hora.

“El huracán Michael es una tormenta monstruosa y será más peligroso”, ha dicho el lunes el gobernador de Florida, Rick Scott. Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes, la tormenta se desplaza a 12 millas por hora y lleva vientos máximos sostenidos de 90 mph cuando se encuentra a 390 millas al sur de Apalichocala, en Florida.

“Según el pronóstico el huracán Michael será la tormenta más destructiva que afecta a Florida en décadas”, ha dicho Scott. Añade que algunas áreas del norte podrían ver marejadas ciclónicas de entre 8 a 12 pies, que pueden viajar hacia el interior y potencialmente cubrir los techos de las casas.

El gobernador ha extendido el estado de emergencia de 26 a 35 condados desde Panhandle a Tampa Bay y hay un total de 1,250 miembros de la Guardia Nacional listos para intervenir. Las zonas más amenazadas son Panhandle y el Big Bend que pueden verse afectadas por inundaciones repentinas “que pueden amenzar la vida” hasta el jueves, según el centro de huracanes.

Ya se han emitido órdenes de evacuación obligatorias para los residentes de casas móviles y áreas costeras bajas en los condados de Gulf, Wakulla y Bay.

El pronóstico indica que la tormenta se desplazará este martes por la mañana por el sureste del Golfo de México para luego continuar hacia el este. Tras tocar tierra el miércoles, Michael cruzará el sureste de Estados Unidos en dirección noreste.

Se ha emitido una advertencia de huracán para la costa oeste de Florida, desde Alabama hasta Suwannee River. Mientras, desde Alabama hasta Mississipi están bajo alerta de huracán.

Se prevé que Florida Panhandle, Big Bend, el sureste de Alabama y el sur Georgia se registren inundaciones de entre 4 a 8 pulgadas, con máximas aisladas de 12. El este de Georgia, las Carolinas y el sur de Virginia entre 3 a 6 pulgadas de agua.

La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, ha declarado el estado de emergencia en todo el estado el lunes por la tarde, anticipándose a posibles cortes de energía, daños por el viento. Advierte de que la tormenta también podría causar tornados e inundaciones repentinas, e instó a los residentes a prestar atención a las advertencias e instrucciones de las autoridades.

El mes pasado el huracán Florence sacudió la costa este y dejó inundaciones en Carolina del Norte, Carolina del Sur y altas mareas en Virginia. La tormenta dejó al menos 49 muertos en los tres estados, siendo Carolina del Norte la más afectada con 39 víctimas.

Fuente: Telemundo