La prestigiosa periodista científica Nora Bär brindó una muy interesante charla durante el tercer día de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, en TICMAS, una plataforma modular que acompaña estudiantes, docentes e instituciones educativas en la transformación digital mediante un modelo de enseñanza personalizada.

Allí, Bär presentó su reciente libro “Diez preguntas que la ciencia (todavía) no puede contestar”, durante una charla con el periodista Patricio Zunini en la que también abordó otros temas cautivantes vinculados a la investigación científica en la Argentina.

¿Qué hubo antes del Big Bang?, ¿Cómo surgió la vida? o ¿Qué es el tiempo? son algunos de los interrogantes aún sin respuesta para la humanidad. En su último libro, publicado por Paidós, la periodista científica Nora Bär rastreó todos los intentos realizados a lo largo de la historia para dilucidar, sin éxito hasta ahora, estos cuestionamientos.

“La ciencia es una investigación permanente, donde los científicos arman un rompecabezas, como en una tarea detectivezca, mezclando ética, filosofía, y varias materias más. ¿Qué es la vida, hacia dónde vamos?, son algunas de estas preguntas filosóficas que se mezclan continuamente con el saber científico”, argumentó la especialista.

“La ciencia nos ofrece la posibilidad de entender. Esa es una de las sensaciones más maravillosas del ser humano”, precisó Bär y dio como ejemplo la impresión que le causó su reciente visita al Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más grandes e importantes del mundo. “Descubrir cómo funciona el pasaje de los barcos a través de esclusas de agua dulce para cruzar del océano Atlántico al Pacífico o al revés es algo fascinante, que nació en la cabeza de varios ingenieros y científicos”, agregó.

Sobre el rol del periodista científico, Bär indicó que “el desafío que tenemos los que informamos ciencia, no es solo informar, sino contar la historia humana que hay detrás de eso”.

Y preguntada sobre el difícil trabajo que lleva adelante un científico afirmó que “la paciencia y la resistencia es su característica. La vida del científico es una sucesión de fracasos, que luego da lugar a otros fracasos o pequeños triunfos, que luego pueden ser el corolario de uno grande”, insistió y dio como ejemplo que un equipo de científicos argentinos del Instituto Leloir, desarrolló un medicamento que podría controlar el síndrome urémico hemolítico. Empezaron en los años 90 con investigación básica. Y recién ahora están viendo los frutos de tan importante descubrimiento.

Sobre la situación de los científicos hoy en Argentina, Bär dijo que “durante 10 años hubo un plan de recuperación de científicos argentinos que están esparcidos en todo el mundo. Se realizó mediante planes estudiados, donde se les ofrecían puestos para el científico y su pareja. También funcionó el programa Raíces, donde se les ofrecía, ya que no podían volver, que vengan un tiempo sabático para trabajar o dar charlas en la Argentina y que estuvieran conectados con el país. Volvieron 1300 investigadores”.

“Pero hoy se dejaron de pagar las colaboraciones internacionales, como también los viajes de los científicos argentinos a congresos del exterior, donde se hace la conexión directa con colegas”, lamentó sobre la gestión actual de la Secretaría de Ciencia.