Luego de cumplir todo el cursado de los cursos de capacitación de Operario de costura industrial y de Moldería Industrial, ocho mujeres desocupadas egresaron con una formación específica en prácticas textiles del Centro de Capacitación y Entrenamiento Laboral que funciona en el edificio del CFP N°1 mediante un convenio entre la Unión Industrial de Catamarca, el Ministerio de Producción y Desarrollo y el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.

Al acto de entrega de los certificados que acreditan la capacitación de las alumnas, asistió el subsecretario de Industria, Comercio y Servicios Lisandro Álvarez, el director de Industria Bernardo Yazbek y la coordinadora del Centro Mercedes Salamanca.

Sobre el particular, Salamanca se mostró orgullosa del grupo de alumnas que tiene y agradecida por el apoyo de las autoridades provinciales y de la UICa, al tiempo que resaltó que se trata “de la primera promoción en su tipo en la República Argentina”.

Con la formación recibida en este centro, la totalidad de las alumnas comenzó a trabajar como micro-emprendedoras auto-gestionadas en la confección de prendas textiles o de marroquinería. Otra ventaja de su formación es que las egresadas quedan capacitadas en una bolsa de trabajo disponible para las empresas industriales del rubro radicadas en Catamarca, que suelen demandar este tipo de mano de obra.

Si bien en esta oportunidad fueron ocho las egresadas, el Centro cuenta con otros 23 alumnos divididos en tres turnos (mañana, tarde y noche) que están en etapa de cursado.

Además de los cursos mencionados, en este Centro –que funciona en el edificio ubicado en Gob. Armando Correa esquina La Rioja, en el cuadrante sur del radio urbano de la Capital- también se dicta el curso de Reparación de máquinas de coser industriales y familiares. Todos los cursos se desarrollan en aulas taller y tienen el objetivo específico de preparar a los alumnos para su ingreso efectivo en el mercado laboral, ya sea incorporándose a una fábrica o abriendo un emprendimiento propio.

Con el certificado en mano, Marisel y María José, dos de las egresadas, pusieron de manifiesto el agradecimiento para con las autoridades del Ministerio de Producción y especialmente con el plantel docente a cargo de la Lic. Salamanca. También contaron cómo, a partir del oficio que ya tenían, “lograron perfeccionarse en cuanto a lograr un trabajo que prioriza la calidad y la exigencia al nivel que requieren las empresas”. Una de ellas trabaja en su casa con una overlock (la misma máquina que se usa en los talleres industriales) y asiste a ferias tales como el Portal del Emprendedor donde hace demostraciones “en vivo” de sus trabajos en marroquinería. “Con lo que voy ganando compro la materia prima y también pude acceder a comprarme una máquina de doble arrastre, que sirve para trabajos más complejos”, indicó Marisel.