Francisco renovó su pedido para que “las armas dejen el lugar a las negociaciones” para poner fin al conflicto.
El papa Francisco denunció hoy la “violencia diabólica” desencadenada tras la invasión rusa a Ucrania de fines de febrero y renovó su pedido para que “las armas dejen el lugar a las negociaciones” para poner fin al conflicto.
“Allí se volvió al drama de Caín y Abel”, lamentó el pontífice en referencia a Ucrania al recibir este jueves en el Vaticano a una delegación del organismo que coordina las ayudas a las Iglesias Orientales (Roaco, por sus siglas en italiano).
“Se desencadenó una violencia que destruye la vida, una violencia de Lucifer, diabólica, a la que los creyentes estamos llamados a reaccionar con la fuerza de la oración, con la ayuda concreta de la caridad”, planteó el Papa.
En su discurso, Jorge Bergoglio pidió además una reacción “con todo medio cristiano para que las armas dejen el lugar a la negociación”.
Francisco enmarcó su mensaje en una preocupación por la situación de Medio Oriente, y lamentó “el desierto de pobreza y desánimo provocado por los doce años de guerra” que “han postrado la amada y torturada Siria”.
Fuente / Diario Panorama