En un clima bastante caliente, por el contexto que rodea el partido por la copa entre Libertad y Boca, el plantel “xeneize” arribó anoche a Paraguay, donde tuvo un recibimiento no muy agradable, con nada de folclore futbolístico.

Las inmediaciones del hotel donde concentra Boca se vieron inundadas por pasacalles burlándose del equipo de Miguel Ángel Russo, tras la polémica que generó la autorización que había recibido para viajar con jugadores que fueron positivos de coronavirus pero que ya no contagian.

Entre los carteles estaba uno que decía “No la tendrías que estar jugando. Mafioso bostero infectado” lo que generó bastante repudio en el ambiente, por la situación nada agradable que vive el mundo a causa del Covid-19.

Lo cierto es que, tras el escándalo y las quejas de Libertad por posibles ventajas que podía recibir Boca si finalmente viajaba con jugadores aún positivos, los 21 futbolistas que integran la delegación boquense dieron negativo en el hisopado PCR que realizó el miércoles por la mañana la Conmebol.

El entrenador Miguel Ángel Russo no viajó hacia Asunción y no dirigirá a su equipo contra Libertad de Paraguay, y tampoco lo hizo el zaguero Lisandro López, que si bien dio negativo en el último testeo de Covid-19, presenta algunos síntomas y por precaución se quedó en Buenos Aires.