Tras numerosas denuncias, fiscalizadores arribaron a Bañado de Ovanta para intervenir ante la presencia de máquinas topadoras que desmontaban en un campo a 3 kilómetros de la localidad.

Los fiscalizadores de Ambiente concurrieron al lugar acompañados de la policía e inspectores de la Municipalidad de Santa Rosa.

Los encargados pudieron establecer que se llevaba adelante la práctica esgrimiendo una autorización del 2018 sin vigencia, por lo que laboraron un acta de infracción y frenaron la misma.