(Video: Polémica en el bar – América)

Es una de las conductoras más importantes de la televisión argentina, y en su rol generalmente es ella la que entrevista a sus invitados. Sin embargo, en su visita a Polémica en el bar, el ciclo que conduce Mariano Iúdica y producido por Gustavo Sofovich por la pantalla de América, Pamela David se prestó al cuestionario que le hizo Pastichoti, el personaje interpretado por Álvaro Navia, y le puso humor y sinceridad a sus respuestas.

Ahora estoy volviendo a ir seguido a Santiago del Estero y me dicen te veo a la mañana, y yo digo chicos, hace tres años que estoy a la tarde (risas). En la única provincia que me dicen te veo a la mañana es en mi Santiago querido”, comentó cuando el humorista le preguntó por el hecho de llevar adelante un programa en la hora de la siesta, un ritual casi “sagrado” en la tierra que la vio nacer.

Para mí El bar fue un sentimiento, fue muy importante, el trampolín a mi carrera. No fue tanto éxito, el primer bar fue un exitazo, la rompió toda, y el segundo no lo vio nadie, se iban todos, estaba el helicóptero. A mí me dio la oportunidad Gerardo Sofovich, que se la jugó, fue en el año 2003 con La Peluquería“, recordó sobre el programa que la catapultó a la fama, para luego referirse a una faceta acaso totalmente desconocida de ella: sus nociones de karate.

Me gustaba saber defenderme, pero no porque alguien me tiraba los perros, al contrario, era medio bagre, no era sexy. Era más bien flaquita, pelo cortito, era más un pibito, pero cuando hacía karate me la creía, me hacía la fuerte”, recordó.

No era dispersa, había faltado todo el año, me llevé todas las materias, horrible, porque la verdad que no hice quinto año, rendí libre cuarto y quinto. En ese momento estaba de novia, mi novio de ese momento se había accidentado y me la pasé acompañándolo en el sanatorio”, se sinceró cuando la consultaron por las 13 materias que se había llevado cuando estaba en cuarto año del colegio secundario.

“Falté, falté, falté, me llevé todas las materias y lamentablemente me quedaron tres, en esa época en Santiago del Estero podías tener tres previas, no dos, pero me perdí el quinto año”, se lamentó.

“El viaje de egresados lo hice igual (risas) Mis amigos, mi riñón de Santiago, que tenemos ahí un grupo, son ellos. Los sigo viendo, nos seguimos escribiendo y tenemos nuestro grupo de Whatsapp que se llama hermanos y seguimos siendo como hermanos”, concluyó.