El mercado de Rusia, que se abrió para medias reses hace un año, es el más importante para las carnes porcinas. Y los principales embarques de pulpa se hacen a ese destino, ya que hay muy pocos envíos a África, en tanto que los que se hacen a Hong Kong son de menudencias que, por ahora, llevan la delantera en las ventas externas. En el sector hay expectativas de que a fin de año queden operativos mercados como China, Vietnam y Singapur.

En el primer semestre del año (según el último registro de Agroindustria) las exportaciones de media res porcinas sumaron 3138 toneladas, cifra que casi duplica la de todo 2017 (1759 toneladas). La mayor parte de los envíos fue a Rusia.

Pese a la sequía, el campo aportó en julio 9 de cada 10 dólares genuinos que entraron al país

El consorcio ArgenPork, integrado por una docena de empresas, es el responsable de la mayor parte de los envíos. Mario Aguilar, presidente de la Cámara Cordobesa de Productores de Cerdos, indicó a LA NACION que el ruso es un “buen mercado” en un contexto donde no son tantos los mercados abiertos. “Estamos en proceso de generar nuevos destinos; los que hay no son muchos y algunos no nos demandan”, dijo.

Planteó que hay que seguir “trabajando fuerte” porque abrir un mercado es “un proceso largo, en el que hay que cumplir con certificaciones y normativas”. La devaluación, describió, fue determinante para que exportar sea rentable. “Hasta hace cinco meses se perdía plata, pero la operación se hacía lo mismo”, agregó.

Luis Picat, dueño de una granja y un frigorífico que exporta menudencias a Hong Kong, destacó que es “crucial” la apertura de China (que es importadora pese a ser la principal productora del mundo de cerdos). “Desde Cancillería nos dicen que hacia fin de año podría darse”, indicó.

Brasil es un mercado abierto, pero definido como “imposible” para ingresar no sólo porque es más grande que la Argentina sino, principalmente, porque es más competitivo. En el caso de Estados Unidos, puede ingresar su carne porcina pero no hay reciprocidad para la Argentina.

La faena de cabezas de cerdo entre enero y junio creció 6,7% interanual y el consumo, en el mismo período, subió 9,3%. En esos mismos meses la importación aumentó 7,7 por ciento.